LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Evo Morales, afirmó hoy que si la población rechaza la propuesta de modificar la Constitución para que vuelva a postular a la Presidencia en el 2019, lo aceptará en silencio, aunque sigue confiado en que ganará.
«Si el pueblo dice ‘no’, qué podemos hacer, ¿no vamos a hacer golpe de Estado? Tenemos que callarnos, irnos callados, pero tenemos mucha confianza (en una victoria)», declaró Morales a los medios.
El mandatario y su Gobierno están inmersos en una intensa campaña para conseguir el apoyo del país en el referendo del 21 de febrero, que decidirá si él y su vicepresidente, Álvaro García Linera, pueden presentarse a los comicios del 2019 para buscar un nuevo mandato.
Actualmente, ambos cumplen desde enero pasado su tercer mandato consecutivo, que concluirá en enero del 2020.
Morales subrayó que confía en el triunfo argumentando que cuenta con el respaldo de los movimientos sociales, que su partido se ha impuesto en ocho votaciones de diverso tipo durante la década de su Gobierno y que ha logrado cambios políticos y económicos.
«Si el pueblo y los movimientos sociales lo han planteado es porque están seguros, nosotros también estamos seguros en que se va modificar democráticamente la Constitución», apuntó el gobernante.
Reiteró que no confía en las encuestas que se están publicando estos días porque, según dijo, en su experiencia ha constatado que las empresas que hacen esos estudios siempre le han restado apoyo.
En los últimos días se conocieron dos encuestas sobre la intención de voto y en una de ellas, hecha por Equipos Mori a nivel nacional, gana el «sí» a la reforma constitucional con un apoyo de 41 %, cinco puntos por encima del 37 % cosechado por el «no».
Según este sondeo, un 11 % de los encuestados mantuvo en reserva su opción y el 8 % dijo que todavía está indeciso.
Otra encuesta difundida la noche del miércoles por Ipsos en las principales cuatro ciudades del país (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz), donde vive la mayoría de la población, estableció un apoyo al «no» del 44 % y un respaldo al «sí» de 36 %.
El mandatario también insistió en que desde Estados Unidos se financia a la «derecha» boliviana en la campaña por el «no», aunque la Embajada estadounidense en la Paz ha rechazado oficialmente esa acusación.