WASHINGTON.- El secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Emilio Álvarez Icaza, anunció hoy en una carta abierta que no se presentará a la reelección una vez concluya su presente mandato el próximo 16 de agosto.
«Si bien la normativa aplicable establece la posibilidad de una reelección para quien ocupa este cargo, he decidido no postularme a la reelección y terminar mi encargo en la fecha prevista», indicó en su misiva Álvarez Icaza, quien está en el cargo desde julio del 2012.
La primera de las razones que el todavía jefe de la CIDH, organismo autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA) con sede en Washington, achacó para haber tomado esta decisión fue el interés de retomar sus actividades en México, de donde es originario.
«El seguimiento de lo que sucede en mi patria me interpela con fuerza. Mi país me duele profundamente. Quiero dedicar mis esfuerzos y capacidades a trabajar directa y cercanamente para transformar la crisis de derechos humanos que ahí se vive», apuntó el diplomático.
Durante su etapa al frente de la CIDH, Álvarez Icaza ha tenido que lidiar con la crisis política derivada de la desaparición de 43 estudiantes en Iguala (estado de Guerrero, México) el 2014, por la que los familiares pidieron al organismo el envío de expertos independientes, algo que finalmente fue autorizado.
El objetivo del acuerdo fue incorporar a un grupo interdisciplinario de expertos independientes para llevar a cabo acciones orientadas a la búsqueda de los desaparecidos, a la determinación de responsabilidades penales y a la atención integral a las víctimas.
«Quiero dedicar los próximos años de mi vida, con toda mi energía y capacidad, a sumarme al esfuerzo de hombres y mujeres valiosos que no aceptan la injusticia, la impunidad ni corrupción como realidad y norma de vida», aseguró el secretario ejecutivo.
La otra razón con la que Álvarez Icaza justificó su decisión fueron motivos familiares, al considerar que lo mejor para su esposa e hijos es regresar a México, puesto que la estancia permanente en Estados Unidos no está en su «plan de vida».
«Sé y entiendo perfectamente que hay aún trabajo por hacer. Siempre lo habrá. Tengo la satisfacción de que he dedicado toda mi energía, capacidad y tiempo a servir y atender a la CIDH«, apuntó, para concluir con su «agradecimiento» por el trabajo, la confianza, los proyectos, las esperanzas y «los sueños compartidos».
Además de hacer frente a la crisis de la desaparición de los 43, los cuatro años de Álvarez Icaza al frente de la CIDH han estado marcados por las fuertes tensiones entre la organización panamericana y países como Venezuela y Ecuador.