RÍO DE JANEIRO.- La Alcaldía de Río de Janeiro está decidida a combatir este año la mala costumbre de orinar en las calles durante la celebración del Carnaval, por lo que ha decidido triplicar el importe de las multas por este tipo de infracción, informaron hoy fuentes oficiales.
De los 170 reales (42 dólares) que se arriesgaban a tener que pagar aquellos que no tuvieran paciencia para esperar en las largas colas que se formaban frente a alguno de los 24,525 baños químicos instalados el año pasado por las autoridades en las calles de la ciudad, se pasará este año a una multa de 510 reales (126 dólares).
El año pasado, durante el conocido como ‘Carnaval de Rua’, que se celebra en las calles, «1,264 meones fueron pillados ‘in fraganti’ y multados por las autoridades», según un comunicado divulgado este viernes por la Secretaría de Turismo de Río de Janeiro (RioTur).
El Carnaval de Rua, que comienza este sábado, es la versión más popular de esta mítica fiesta ya que durante semanas toma las calles de la ‘Ciudad Maravillosa’, en vez de verse encorsetada entre los caros asientos de las gradas del histórico Sambodromo, donde durante apenas unos días se celebra la versión más oficial con sus emblemáticas escuelas de samba y carrozas.
La expectativa es que este año 1.02 millones de turistas se desplacen a la capital fluminense para disfrutar del Carnaval.
Las autoridades han justificado, en parte, este incremento en el monto de las multas en el hecho de haber aumentado, también, el número de baños químicos disponibles, que este año llegará a 25.496 unidades, lo que supone un incremento del 3.95 % en comparación con el 2015.
Para hacer frente al consecuente aumento de costos, el secretario de Turismo de Río, Antonio Pedro Figueira de Mello, anunció hoy que la instalación de baños contará con el patrocinio de una importante marca de cerveza, ya que lo justo es que ellos «se encarguen de la orina, que es producto de la cerveza».
En efecto, el carácter despreocupado, aunque regulado por las autoridades, de este otro Carnaval llevará durante las próximas semanas a millones de personas a salir a las calles para celebrar la gran fiesta brasileña bajo el lema «con la samba en los pies y una cerveza en la mano».