WASHINGTON.- Una gran tormenta de nieve y fuertes vientos paralizaron diez estados de la costa este de Estados Unidos y dejaron al menos 18 muertos, decenas de heridos y centenares de personas atrapadas en las carreteras.
La tormenta sorprendió a la ciudad de Nueva York, que pasó en pocas horas de esperar efectos menores, a prohibir el tráfico hasta este domingo ante el pronóstico de una nevada histórica que ya ha superado los 63 centímetros, la tercera mayor desde el inicio de los registros en 1869.
Nueva York, considerada la urbe más grande del país, suspendió el funcionamiento del metro en exterior, mientras que la isla de Manhattan cerró los túneles y puentes que la conectan.
Además se cancelaron espectáculos de Broadway. Washington, por su parte, está desde el mediodía del viernes en alerta máxima y el sábado sufrió la peor fase de la tormenta, con violentos vientos, visibilidad casi nula, grandes acumulaciones de nieve y temperaturas gélidas en descenso hasta mínimas cercanas a los 20 grados bajo cero.
La capital, con 43 centímetros registrados en el aeropuerto Ronald Reagan y 71 en el Dulles, vive la peor nevada en 94 años, desde el récord de 71 centímetros alcanzado en 1922.
La tormenta ha afectado enormemente al tráfico aéreo, con más de 12.000 cancelaciones y la previsión de que los vuelos no comiencen a reprogramarse hasta el lunes.
Respecto a los fallecimientos relacionados con la tormenta, 12 se produjeron en las carreteras, debido a las peligrosas condiciones generadas por la nieve, los fuertes vientos y la escasa visibilidad.
Otras dos fueron a causa de hipotermia y cuatro personas perdieron la vida mientras retiraban nieve.
EFE