La caída del capo del cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera (a) “El Chapo”, es otro golpe para la mafia azteca ante la nueva ruta abierta desde el VRAEM con narcoavionetas en la nueva del polvillo blanco hacia Bolivia y la Triple Frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay.
Esta nueva ruta fue consolidada por las organizaciones criminales brasileñas del Comando Vermelho y el Primeiro Comando da Capital (PCC), con el apoyo de la llamada Alianza de la Sangre encabezada también por el “Chapo” Guzmán ante las ganancias astronómicas que representan los mercados de adictos en Europa y especialmente Asia.
La estrategia es similar a la utilizada en gran escala, durante las décadas del 80 y 90, en el Trapecio Amazonico cuando las narcoavionetas transportaban toneladas de droga desde el Alto Ucayali a otra Triple Frontera; Colombia, Brasil y el Perú, hasta que se produjo el desplazamiento del poder de los cárteles de Cali y Medellìn hacia los mafiosos mexicanos.
El punto neurálgico es que confluyen los límites fronterizos de Paraguay, Brasil y Argentina, es el área circundante en que se asientan las principales ciudades: Ciudad del Este, Foz de Iguazú y Puerto Iguazú respectivamente.
Este espacio geográfico se ha convertido, desde hace algún tiempo, en foco de atención de estudiosos de diversas disciplinas, y de la prensa , desde sociólogos interesados en las relaciones interreligiosas, hasta estrategas militares y «geopolitólogos» preocupados por la seguridad hemisférica.
Narco paraíso en el VRAEM
Por sus características geográficas la zona del Valle de los Rìos Apurímac, Ene y Mantaro, VRAEM, desde el 2006 se convirtió en el nuevo paraíso de las mafias de la droga, con el apoyo de rezagos senderistas y sicarios contratados de todo el continente.
La zona del Mantaro fue agregada en el 2012, por ello el cambio de VRAE a VRAEM, y autoridades peruanas comenzaron a recuperar la iniciativa en el área mediante el envío de 1.500 militares a finales de 2006, lo que desde esa fecha se ha incrementado.
No obstante el objetivo es cada vez más complejo por el avance de las transnacionales del vicio y la enorme producción de clorhidrato de cocaína en zonas inaccesibles del VRAEM, la mayor del mundo de acuerdo a los analistas.
La hoja de coca plantada en estas montañas es convertida en cocaína en rústicos laboratorios cuamflados bajo los árboles y exportada en avionetas que operan desde las improvisadas pistas de tierra.
El VRAEM era en un dolor de cabeza debido a que la intercepción de “narcoavionetas”, suspendida hace más de una década tras el derribo por error de una aeronave civil que causó la muerte de una madre y su niño, hasta que se restableció la interdicción aérea en la lucha antidroga.
https://www.youtube.com/watch?v=iFT12rt1CFA
“Yo conozco el VRAEM, no sólo como presidente de la República sino como soldado”, dijo el presidente, Ollanta Humala en una entrevista con la agencia Reuters.
https://www.youtube.com/watch?v=A58lcd8_26A
“Perú tiene necesidades que debe cumplir para no permitir que éste tráfico aéreo se consolide”, añadió el mandatario, que describió los vuelos del narcotráfico como un “puente aéreo.
https://www.youtube.com/watch?v=hp1FXmZTpd4
Se estima que del VRAEM sale al menos la mitad de las 300 toneladas de cocaína que Naciones Unidas calcula que son producidas anualmente en Perú, una cifra que según fuentes de inteligencia podría ser mucho mayor debido a la falta de información.
Y es que, con un clima lluvioso y una temperatura que oscila entre 22 y 28 grados durante casi todo el año, el VRAEM reúne las características ideales para el cultivo de la hoja de coca, lo que se suma a la pobreza y la presencia de remanentes extremistas que se aliaron al negocio del alcaloide.
Los analistas calculan que al menos 10.000 campesinos del VRAEM cultivan coca, que permite hasta cuatro cosechas al año frente a una sola del café, en una actividad habitual donde hasta los niños ayuden en la cosecha de la hoja de coca, que a veces incluso era secada hasta hace pocos años en improvisadas canchas de fútbol.
Ganancias astronómicas
Como era de esperar, en este nuevo Boom de la droga los márgenes de ganancia son astronómicos y ,si bien es cierto que la cocaína no va en gran parte a Estados Unidos, como sí sucede desde México, se acrecienta el fantasma de la droga en el Àfrica, como escala de la ruta, Europa y el Asia.
Se estima que un kilo de cocaína comprada por 1,000 dólares en el VRAEM es revendida en Europa por 100,000 dólares y en Asia o Australia por entre 200,000 y 280,000 dólares, de acuerdo a un reporte de la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas.
La hoja es vendida a intermediarios que, según narran los habitantes de la zona, llegan en modernas camionetas con enormes fajos de billetes y pagan varias veces más de lo que obtendrían por cultivos como el café o el cacao.
Diezmado tras la captura de su líder Abimael Guzmán en 1992, los rezagos disidentes de Sendero Luminoso se replegaron hacia la selva, donde, de acuerdo a las fuentes policiales,brinda seguridad a los narcotraficantes para financiar sus actividades, como pasó en Colombia con la guerrilla de las FARC.
El poblado de Mayapo, ubicado en pleno corazón del Vraem, es una evidencia del grave crecimiento de los «narcovuelos» en nuestro país, señala un informe de la periodista Romina Mella, de IDL Reporteros, donde se menciona que, solamente de esta zona del VRAEM, se sacaba del país unas 58 toneladas de cocaína cada mes.
“Desde este lugar, ubicado en el distrito ayacuchano de Llochegua, salen a diario entre 5 y 10 vuelos, aunque en ocasiones se han registrado hasta 13 en un solo día. El ilícito tráfico aéreo se efectúa en la mañana, a plena luz del día, en una pista clandestina, a pocos metros del poblado. Cada avioneta transportaría entre 300 y 350 kilos de cocaína, menciona el informe reproducido por el diario La República antes de que reanudara la interdicción aérea.
Asimismo señala:
“El informe muestra un video de un reciente operativo de la Policía en Mayapo, que si bien se frustró con la huida de la avioneta, esta fue capturada finalmente en Bolivia, con 398 kilogramos de cocaína a bordo, gracias a la información dada desde Perú a la Fuerza de Lucha Contra el Narcotráfico del vecino país”.
Infografía: diario La República
Los comités de autodefensa de Mayapo, dieron cuenta de la existencia de pistas clandestinas cercanas a este poblado y en Santa Rosa, a orillas del río Apurímac, desde agosto del 2013. Las acciones de inteligencia se han centrado ahora en esta región.
En esta nueva ruta internacional del narcotráfico destaca el Primeiro Comando da Capital (PCC), una poderosa organización criminal brasileña que según la Dirandro, es el mayor receptor de la cocaína que viaja a través del puente aéreo al que se refería el presidente Humala.
Surgido décadas atrás en las prisiones de Sao Paulo, el PCC es poco conocido fuera de las fronteras de su país, al punto que ninguno de sus cabecillas aparecen en las listas de personas más buscadas de la DEA o el FBI pero ahora está compitiendo con los poderosos cárteles de México y Colombia.
La otra organización que ha entrado en el tráfico del polvillo blanco es el Comando Vermelho (del portugués, Comando Rojo, CV), fundada en 1979 por Cândido Mendes en la prisión de la Ilha Grande, para luchar contra la dictadura militar.
El Comando Vermelho sigue controlando partes de la ciudad y ver las calles etiquetadas con un «CV» es común en muchas favelas de Río de Janeiro. Su principal rival de la banda Terceiro Comando Puro (TCP, Tercer Comando Puro) y Amigos dos Amigos (ADA, Amigos de Amigos). El TCP surgió de la lucha de poder entre los líderes del Comando Vermelho durante la década de 1980.
A finales de junio de 2007, la policía lanzó un asalto a gran escala en la zona donde hasta 24 personas perdieron la vida. Según un estudio realizado por el Centro de Investigación de la Violencia de la Universidad de Río de Janeiro, en 2008 el grupo controlaba por el 38,8% de las zonas más violentas de la ciudad, frente al 53% de 2005.
Si se tiene en cuenta que hasta el 2006 el PCC contaba con 6.000 a 20.000 combatientes armados que lo hacía más poderoso que el CV, (que tiene 10.000 combatientes, la mitad niños) , la pesadilla sigue creciendo en la nueva ruta de la droga.