MIAMI.- Miles de personas se volcaron a las calles para protestar contra el proyecto de ley que se debate en el pleno de la Cámara de Representantes de Florida, que obligaría a los profesores y la Policìa local informar sobre la presencia de inmigrantes indocumentados.
Las movilizaciones empezaron cuando los comisionados del condado de Miami-Dade aprobaron por unanimidad una resolución contraria a la ley HB 675 que, de ser aprobada, provocaría una movilización de impredecibles consecuencias.
Este miércoles grupos proinmigrantes se concentraron en varias urbes de Florida e iniciaron las marchas de protesta.
El proyecto de ley comenzó a debatirse el martes en el pleno de la Càmara de Representantes pero se pospuso hasta nuevo aviso y, por el momento, se desconoce si la votación final tendrá lugar este miércoles.
La campaña «Somos Florida” congregó en las ciudades de Tampa (costa oeste), Orlando (centro del estado), Tallahassee (capital del estado) y Apopka (también el centro de Florida) a votantes latinos y grupos de activistas indignados por este proyecto de ley patrocinado por el congresista republicano Larry Metz.
La organización Latina Comunica señala en su comunicado que “obstruye la soberanía de los gobiernos locales para proteger los derechos civiles de sus comunidades y obliga” a la fuerzas del orden y distritos escolares a “cooperar” con Inmigración a un “nivel que actualmente no es obligatorio ni financiado por el Gobierno federal”.
La directora de la Coalición de Inmigrantes de Florida, Francesca Menes considera que la implementación de esta normativa significaría que “nuestros profesores están obligados a reportar a las autoridades a aquellos estudiantes indocumentados o a sus padres, mientras que los agentes de la Policía tendrán que retener a los inmigrantes detenidos por ser indocumentados”.
Advirtió de que la aprobación de esta medida generaría de inmediato un enorme miedo entre los inmigrantes a la hora de llamar a la Policía para “reportar un crimen”, al tiempo que los padres indocumentados temerán llevar a sus hijos al colegio.
Por su parte, los alguaciles de los condados de Broward, Hernando, Hillsborough, Palm Beach, Pinellas y Pasco optaron por no ejecutar las leyes federales sobre inmigración al “afectar estas a la confianza de la comunidad”, “separar a las familias” y suponer un “desperdicio de recursos”. (ECHA- Agencias)