GINEBRA.- Previo al inicio de las negociaciones de paz en Suiza, el Gobierno sirio pidió que éstas sean «sin precondiciones» ya que no aceptarán limitaciones bajo ninguna circunstancia, al tiempo que acusó a la oposición de mostrar «poca seriedad».
La delegación opositora llegó el sábado a Ginebra con la exigencia al régimen de Damasco de realizar gestos humanitarios antes de iniciar formalmente los diálogos mediados por de la ONU. Concretamente piden el acceso de ayuda esencial a las áreas bajo cerco militar, el cese de bombardeos y la liberación de prisioneros.
«Negociaremos siempre y cuando sea sin precondiciones y sin interferencias extranjeras», adelantó al respecto el jefe de la delegación gubernamental, Bashar Jaafari.
El integrante del régimen se presentó ante la prensa con un discurso en árabe de 45 minutos y empezó diciendo que los atentados registrado en Damasco son una demostración del vínculo entre la oposición y el terrorismo.
La autoridad se refería a una serie de ataques que causaron la muerte de al menos 45 personas y dejaron 40 heridos en tres explosiones en el suburbio de Sayida Zeinab, en Damasco, el que poco después fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
Bashar Jaafari aseguró que su país sufre con la llegada de «miles de terroristas que vienen de todo el mundo». «Alguien toma el avión en Sidney, en Australia, viaja con visados regulares y no con falsificados, pasa por Dubai y Ankara, llega allí a campos de entrenamiento y recibe armamento, luego cruza la frontera con Siria y se convierte en oposición moderada», dijo Jaafari de forma irónica.
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— Crónica Viva (@cronica_viva) January 29, 2016
«Se convierte en un sirio genéticamente manipulado (…) No me digan que ellos se preocupan por el bien del pueblo sirio», continuó el jefe de la delegación, quien es embajador de su país ante la ONU y tuvo ya importantes roles en las dos anteriores conferencias de paz para Siria, en 2012 y 2014.
Jaafari acusó a «potencias extranjeras» de «utilizar el terrorismo como arma política» y, además, al presidente turco de enviar «personalmente» armas a los grupos rebeldes.
El embajador sirio repitió varias veces que la delegación enviada por el Alto Comité de Negociaciones (ACN) no era seria y para probarlo dijo que hasta ese momento ni él, ni el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, contaban con una lista de sus miembros. «No sabemos quién se sentará a la mesa con nosotros (…) Ni siquiera De Mistura lo sabe», lamentó.
EFE