GINEBRA.- El alto Comisionado para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, instó hoy a las autoridades turcas a respetar los derechos fundamentales de los civiles y a investigar el presunto asesinato de un grupo de personas desarmadas en la ciudad turca de Cizre.
La semana pasada se hicieron públicas las imágenes grabadas por un periodista turco, Refik Tekin, en las que se ve cómo un grupo de civiles desarmados, liderados por un hombre y una mujer con banderas blancas, son acribillados por un vehículo militar blindado.
Zeid expresó en un comunicado su grave preocupación por el camarógrafo, que herido en el ataque, será detenido cuando salga del hospital, y se enfrentará a penas de prisión «extremadamente duras».
La habitación de Tekin en el hospital estatal de Mardin está custodiada por un policía, tras la sugerencia de varios informes firmados por el gobernador y el fiscal, que le acusan además de formar parte de un «grupo terrorista separatista».
«Filmar una atrocidad no es un delito, y disparar a civiles desarmados sin duda lo es. Es esencial que haya una investigación exhaustiva, independiente e imparcial de este y otros eventos que han herido o matado a civiles», denunció Zeid.
«La aparición de este vídeo plantea importantes interrogantes acerca de qué es exactamente lo que sucede en Cizre y otros lugares del sudeste de Turquía, que las autoridades turcas habían declarado aislados del mundo exterior», añadió el alto comisionado.
Asimismo reconoció la dificultad del gobierno para ejercer su deber de proteger a la población de la violencia en el sudeste del país, pero indicó que eso no exime al Ejecutivo de «proteger en todo momento los derechos humanos cuando llevan a cabo operaciones militares» aseveró Zeid.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos ha recibido numerosos informes que reflejan el deterioro de la situación de los derechos en el sudeste de Turquía, sobre todo en Cizre, Silopi, Sur y la ciudad de Diyabakir, donde la imposición de numerosos toques de queda afectan a los derechos económicos y sociales de la población.
Zeid expresó además que el caso de Refik Tekin se suma a su «ya considerable preocupación» por el tratamiento que reciben los periodistas en el país.
«Turquía cuanta con una cifra alarmante de periodistas condenados o en espera de juicio, lo que hace cuestionar la libertad de expresión del país», dijo el alto comisionado.
«Nadie debería enfrentarse a la cadena perpetua por escribir artículos, como es el caso de Can Dündar o Erdem Gül. Ningún periodista debería ser detenido por ejercer su profesión», concluyó.
EFE/Foto: news.yahoo.com