MADRID.- Felipe VI cerró hoy la penúltima jornada de la ronda consultas para proponer un candidato a jefe del Ejecutivo español con los líderes de Podemos (izquierda), que mantuvo su oferta al socialista PSOE de gobernar en coalición, y el de Ciudadanos (liberales), que están dispuesto a negociar con todos.
Esta segunda ronda de consultas del monarca, una situación inédita en la historia de la democracia española, se celebra después de que el presidente del Ejecutivo español en funciones, Mariano Rajoy (PP, centroderecha), declinara el pasado 22 de enero la propuesta del rey de someterse a investidura por no tener el apoyo parlamentario suficiente.
El PP fue la lista más votada, con 123 diputados, en las elecciones del pasado 20 de diciembre, seguido por el socialista PSOE con noventa, y los dos partidos emergentes y nuevos en el Congreso, Podemos, con 69 escaños; y Ciudadanos, con cuarenta.
La llegada de estos dos partidos generó una situación nueva en la política española, que puso fin al bipartidismo de PP y PSOE de las últimas tres décadas y obliga a entablar alianzas para formar gobierno, una tarea complicada en un país poco habituado a esta coyuntura.
Tras reunirse mañana con Sánchez y Rajoy, el monarca podría proponer a un candidato que, independientemente de su signo, deberá tener el apoyo de manera directa (votando a favor) o indirecta (absteniéndose) de uno o ambos de estos nuevos partidos emergentes, que hoy marcaron los límites de sus pactos.
- El Rey junto al secretario general de Podemos, Pablo Iglesias (c), durante la audiencia ofrecida en el marco de la segunda ronda de consultas para la designación de candidato a la Presidencia del Gobierno, esta tarde en el Palacio de la Zarzuela, en Madrid
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, reiteró hoy al monarca su convicción de que «lo más sensato» es un «gobierno de cambio» de fuerzas progresistas, con Sánchez como presidente y él como vicepresidente.
Esta fórmula, que además requeriría del apoyo de fuerzas nacionalistas, genera críticas a nivel interno en el PSOE, dadas las diferencias que ambos partidos tienen en cuestiones como Cataluña, a quien Podemos reconoce el derecho a una consulta vinculante sobre su independencia, mientras que los socialistas lo rechazan de plano.
«No quiero poner más presión a Pedro Sánchez de la que ya tiene tanto del exterior, como del interior (…) que sea valiente, que piense que nuestro país se merece un cambio», aseveró el líder de Podemos.
El candidato del partido emergente aseguró que el rey le transmitió hoy la reflexión de que quien quiera optar a la investidura debe tener un «proyecto avanzado», algo que a juicio del número uno de Podemos, no tiene ningún candidato en la actualidad.
Por la mañana, el presidente de Ciudadanos (liberales centristas), Albert Rivera, trasladó a Felipe VI la necesidad de que esta misma semana se ponga en marcha el «proceso constitucional» para elegir presidente del Gobierno, incluso aunque el monarca no proponga todavía un candidato.
Frente a la «agenda personal» de Rajoy y del líder socialista Pedro Sánchez (PSOE), y el «bloqueo» institucional de las últimas semanas, Rivera dijo que su partido está dispuesto a negociar, en primer lugar con estos dos partidos, un «gobierno de transición» y un paquete de reformas.
Aunque el rey no proponga mañana un candidato o se dé un tiempo para tomar su decisión, el líder de Ciudadanos cree que las negociaciones con el PSOE y con el PP se deben abrir «sí o sí».
El líder del partido emergente se mostró reticente a facilitar un gobierno del que forme parte Podemos, pero dejó claro que no le pone ningún tipo de «cordón sanitario» a la otra formación emergente, ya que coinciden en muchos aspectos, por lo que ve posible llegar a acuerdos legislativos.
EFE