ASUNCIÓN.– La Iglesia católica paraguaya expresó hoy su condena y «consternación» por el asesinato de cuatro personas, entre ellas un exdiputado oficialista, ocurrido el martes al norte del país, mientras que la policía investiga los móviles del atentado, que algunos políticos vinculan con el narcotráfico.
Magdaleno Silva, exdiputado del gobernante Partido Colorado, falleció el martes tras recibir unos disparos por varios desconocidos cuando se encontraba en una plaza de la localidad de Yby Yaú, en el norteño departamento de Concepción.
Junto a él falleció su hijo, Fernando Silva, el empresario ganadero Félix Peña y un hijo de este último, Isaac Peña, mientras que resultó herido Ángel Cabaña, de 21 años, que en el pasado había trabajado como periodista en una emisora de radio propiedad del fallecido diputado.
Por medio de un comunicado, la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) manifestó su «consternación por la violencia criminal que segó la vida de cuatro personas», al tiempo que condenó «con firmeza todo tipo de violencia».
Por su parte, el presidente del Congreso, Blas Llano, dijo hoy que existirían evidencias que vinculaban al exdiputado oficialista asesinado, Magdaleno Silva, con un supuesto grupo de narcotraficantes que operaba en la región.
Llano, quien condenó el asesinato, pidió durante un acto en el Senado una mayor presencia de agentes de la Secretaría Antidrogas de Paraguay (Senad), en la zona del norte del país, tradicional feudo de los grandes cultivadores de marihuana.
El atentado fue obra de varias personas que bajaron de una camioneta en una plaza cercana al domicilio de Silva.
Fernando Silva era propietario de una emisora de radio en Yby Yaú, donde en septiembre de 2014 sufrió un atentado del que salió ileso tras recibir dos balazos en una pierna. EFE