NUEVA YORK.- El aspirante presidencial demócrata Bernie Sanders se reunió hoy en Nueva York con el destacado líder negro Al Sharpton en un intento por buscar apoyos de la comunidad afroamericana en su carrera hacia la Casa Blanca.
Un día después de su histórica victoria en las primarias de Nuevo Hamphshire, el senador de Vermont se trasladó hasta el barrio de Harlem para desayunar con el reverendo Sharpton, uno de los grandes líderes de la comunidad afroamericana en Estados Unidos.
Cientos de personas se agolparon desde primera hora de la mañana a las puertas del legendario restaurante Sylvia’s, en el corazón de Harlem, donde se reunieron durante más de media hora el precandidato demócrata y el veterano activista negro.
Entre los temas que abordaron destacaron las tensiones raciales que vive el país por los casos de brutalidad policial, de los que Sharpton ha sido uno de sus principales críticos, según explicó el reverendo al término de la reunión.
En una conversación «sin rodeos», Sharpton dijo que había analizado con Sanders «políticas de acción afirmativa» y «la brutalidad policial».
También dijo que tiene previsto reunirse la próxima semana con la exsecretaria de Estado Hillary Clinton antes de anunciar su apoyo a un candidato.
El senador Sanders tiene la mirada puesta en la siguiente parada de las primarias demócratas, que tendrá lugar el próximo 27 de febrero en el estado de Carolina del Sur, donde Hillary Clinton busca también el apoyo de la comunidad negra.
Los votantes afroamericanos podrían representar más de la mitad del electorado en las primarias de Carolina del Sur, un estado que Sanders ya visitó en septiembre pasado para presentar sus propuestas de reforma policial e igualdad para minorías.
En su discurso de anoche en Nueva Hampshire, Sanders ya dirigió mensajes a esa comunidad, al asegurar que hay que acabar con la desgracia de que EEUU tenga a más encarcelados que en ningún otro país del mundo «y que la mayoría sean afroamericanos y latinos».
El autoproclamado socialista demócrata venció este martes a su única rival para liderar la candidatura demócrata en las elecciones presidenciales del próximo noviembre por un amplio margen de 20 puntos porcentuales.