ANKARA.- “Nuestra paciencia tiene un límite”, advirtió el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, tras amenazar con expulsar a Europa a los refugiados sirios que se encuentran en su país, de seguir dilatándose ante la falta de soluciones a este problema.
«No llevo escrito ‘idiota’ en la frente. No crean que tenemos los aviones y los autobuses preparados para nada. Nuestra paciencia tiene un límite. Haremos lo que sea necesario», remarcó al manifestarse cansado de los pedidos para que abra la frontera para el ingreso de refugiados sirios.
De otro lado, Jens Stoltenberg, secretario general de la OTAN, anunció desde Bruselas que una misión naval aliada bajo mando alemán se dirigirá en las próximas horas hacia el mar Egeo para «ayudar a luchar contra el tráfico humano» de migrantes.
Esta iniciativa fue solicitada por Grecia y Turquía, dos países separados por el Egeo, mar que constituye una de las principales vías tomadas por los migrantes para ingresar a Europa, a menudo poniendo en peligro sus vidas.
Esta operación de vigilancia fronteriza constituye un cambio inédito en las misiones de la OTAN, creada como una organización militar de defensa. Hasta ahora la OTAN había rehusado implicarse directamente en la peor crisis migratoria en Europa desde 1945. (ECHA -Agencias)