SAO PAULO.- La empresa que administra el estadio del club Palmeiras brasileño criticó hoy duramente el veto que la Conmebol impuso a las marcas que tienen anuncios en la arena, incluso a la que da nombre al propio estadio, que son los patrocinadores del equipo.
La crítica se produjo después de que dirigentes del Palmeiras admitieran que el equipo puede buscar otro estadio para sus partidos como local en la Copa Libertadores ante la imposibilidad de esconder todas las marcas comerciales en una arena bautizada como Allianz Parque por el acuerdo de patrocinio con la aseguradora alemana.
El Palmeiras está emparejado en el Grupo 2 de la Libertadores con el argentino Rosario Central y los uruguayos Nacional y River Plate, y debutará el próximo martes en la competición con una visita al River Plate.
La constructora WTorre, que tiene la concesión para operar el Allianz Parque, aseguró que, con un veto a los patrocinadores del Palmeiras, la Conmebol afecta los intereses de los de los equipos.
La entidad sudamericana prohíbe que en los estadios en que serán disputados partidos de la Libertadores sean exhibidas placas con marcas de las empresas que no patrocinan el torneo.
«Al recomendar que el Palmeiras retire de su estadio toda y cualquier forma de exposición de marcas que afecten los derechos de sus patrocinadores, la Conmebol coloca sus propios intereses por encima de los intereses del protagonista del espectáculo», según un comunicado divulgado por WTorre.
De acuerdo con la empresa, el veto amenaza el sustento financiero del club y consecuentemente el del propio deporte.
«En mercados maduros como los de Estados Unidos, Inglaterra y España, entre otros, la independencia de los clubes de fútbol está directamente vinculada a su capacidad de generar ingresos y de auto financiarse. Y este modelo, absolutamente vencedor por sus resultados, no es cuestionado por los actores involucrados y, por el contrario, es incentivado por las entidades que orbitan en torno al deporte», asegura el comunicado.
Según la constructora, el sustento de los clubes no puede ser relegado a un segundo plano por «entidades que poco producen para el perfeccionamiento de las prácticas deportivas y para ofrecerle un producto de alto nivel a los hinchas, y de las que se discute, actualmente, la probidad y lisura con que tratan el deporte».
