Con fastuoso recibimiento, donde se le cantó “Las Mañanitas”, miles de jóvenes con pañuelos blancos saludaron esta noche al papa Francisco, quien inicia una gira de cinco días en tierra aztecas, con una agenda preparada por él mismo.
Desde el aeropuerto internacional Benito Juárez, el más importante de Ciudad de México, miles de personas entusiasmadas hasta las lágrimas coreaban lemas alusivos, cánticos religiosos y pedían bendiciones al Sumo Pontífice.
El jefe de la Iglesia Católica fue recibido en el aeropuerto de la capital por el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, además de cuatro niños ataviados con trajes típicos y las principales autoridades del clero local.
En este escenario un gran número de invitados especiales agitaban pañuelos verdes, blancos y rojos -los colores de la bandera de México- así como amarillos del Vaticano, en gradas colocadas para la ocasión.
A las 7:20 de la noche (hora local) aterrizó el avión de Alitalia y, de inmediato, los feligreses encendieron sus cámaras para tomarse selfies y fotografiar el momento, cuando los mariachis entonaban canciones y otros grupos danzaban bailes típicos.
Cuatro niños de igual número de estados de México se aproximaron y le acercaron un cofre que según el programa oficial contenía tierra del país.
La agencia Efe informó que se observaron vallas metálicas extendidas a lo largo de cientos de metros alrededor de la sede de la Nunciatura, se han instalado diversos puntos de inspección sobre las banquetas y solo se permite el paso peatonal a residentes o personas que demuestren trabajar en alguno de los establecimientos cercanos.
Ésta es la primera vez que Francisco, de 79 años, viaja a México. En seis ocasiones entre 1998 y 2012 distintos papas han visitado el país. (ECHA- Agencias)