A bordo del avión papal, el pontífice argentino Jorge Mario Bergoglio aludió hoy a la posibilidad de usar métodos anticonceptivos «como mal menor» por el riesgo que plantea a las embarazadas el virus del Zika, en declaraciones en el avión que le llevó a Roma desde México.
El Papa Francisco añadió que «el aborto no es un mal menor: es un crimen. Es echar fuera a uno para salvar a otro. Es lo que hace la mafia», dijo a los 76 representantes de medios internacionales de prensa, entre ellos Efe, que viajaron con él.
El pontífice Francisco dejó abierta la posibilidad de usar esos métodos al recordar que el Papa «Pablo VI en una situación difícil en África (la guerra en el Congo Belga) permitió a las monjas usar anticonceptivos para casos en los que fueron violadas», explicó.
Aunque pidió «no confundir el mal de evitar el embarazo, por sí solo, con el aborto».
«El aborto no es un problema teológico: es un problema humano, es un problema médico. Se asesina a una persona para salvar a otra en el mejor de los casos. Va contra el juramento hipocrático que los médicos deben hacer», añadió.
En cambio, «evitar el embarazo no es un mal absoluto», pues «en ciertos casos, como en este, como en el que he nombrado de Pablo VI, era claro».
Francisco hizo un llamamiento «a los médicos a que hagan de todo para encontrar también las vacunas contra estos mosquitos que contagian esta enfermedad. Sobre esto se debe trabajar».