TEGUCIGALPA.- La dirigente indígena y destacada ambientalista, Berta Cáceres, fue asesinada a balazos este jueves en la ciudad de La Esperanza, departamento de Intibucá, confirmó el presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos de Honduras, Hugo Maldonado.
Explicó que aparentemente los dos hombres armados llegaron a la casa de Berta Cáceres hacia la 1 de la tarde , hora local (07.00 GMT) y dispararon contra la defensora de los recursos naturales en el occidente y galardonada con el Premio Goldman 2015, el máximo reconocimiento mundial para activistas de medio ambiente.
La semana anterior Berta Cáceres había ofrecido una rueda de prensa en la que denunciaba que cuatro dirigentes de su comunidad habían sido asesinados y algunos recibieron amenazas, por lo que no se descarta que se simuló un robo para encubrir los verdaderos móviles del atentado.
Cáceres fue una de las fundadoras en 1993 del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh), desde el que lideró manifestaciones en defensa del medio ambiente oponiéndose a la construcción de proyectos hidroeléctricos en el occidente de su país por considerar que atentaban contra los recursos naturales.
Durante el reconocimiento a su lucha consecuente Berta Cáceres advirtió: «Me siguen. Me amenazan con matarme, con secuestrarme. Amenazan a mi familia. Esto es a lo que nos enfrentamos».
Berta Cáceres había emprendido una lucha por la defensa del río Gualcarque en Santa Bárbara contra la instalación de una represa hidroeléctrica en una comunidad indígena en Río Blanco, Santa Bárbara, confirmó Salvador Zuñiga.
Asimismo encabezó protestas contra el golpe de Estado del 28 de junio del 2009 al entonces presidente hondureño, Manuel Zelaya.
Uno de sus hermanos, Gustavo Cáceres, le pidió al presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que este caso no pase a ser un número más en las estadísticas de la violencia en el país, y que su asesinato sea esclarecido y se castigue a sus autores.
Recordó a los periodistas que su hermana tenía medidas cautelares y aún así ha sido asesinada.
Añadió que Berta Cáceres «siempre dio la cara» y «nunca utilizó un arma» para protestar, porque «su arma era su voz» para denunciar violaciones a los derechos humanos y la destrucción de los recursos naturales. (ECHA – Agencias)