BUENOS AIRES.- La visita oficial a Buenos Aires del presidente de EEUU, Barack Obama, a finales de marzo, finalmente no coincidirá con el aniversario, el 24 de ese mes, del Golpe de Estado de 1976 en Argentina, tal y como estaba previsto y lo que había generado fuerte polémica, informaron hoy fuentes oficiales.
Kevin Sullivan, ministro consejero de la embajada de Estados Unidos en Argentina, dijo hoy, en declaraciones a Radio Mitre, que Obama llegará a la capital argentina en las últimas horas del 22 de marzo y que la actividad oficial en la ciudad se concentrará durante todo el día siguiente.
Si bien la primera idea era que la agenda oficial incluyera también la jornada del 24, finalmente no será así, ya que lo previsto es que también el presidente pase «otros días» con la primera dama, Michelle, en Bariloche, al oeste del país, a donde se trasladarán ese día.
Consultado por los motivos de Obama de elegir visitar esa zona en su periplo argentino, Sullivan reconoció que lo que más impactó sobre la decisión del presidente fue «su mujer, como en muchas de nuestras familias».
«Creo que la primera dama se enteró un poco de cómo es Bariloche y su belleza y le pareció un buen lugar para compartir un poco de tiempo en familia», agregó.
Después de que en febrero la Casa Blanca anunciara el viaje, la polémica se abrió en el país suramericano por la coincidencia de la visita con el 40 aniversario del golpe de Estado que desencadenó una dictadura militar que duró desde 1976 hasta 1983.
Esto causó malestar entre algunas asociaciones humanitarias.
«Me puse a pensar a qué país representa Obama y enseguida me saltó a la cabeza el Plan Cóndor. Un plan pergeñado, diseñado y hecho por los Estados Unidos», dijo Hebe de Bonafini, titular de la Asociación Madres de la Plaza de Mayo, en referencia a la represión coordinada por las dictaduras militares del Cono Sur en las décadas de 1970 y 1980.
También Carlos Pisoni, militante de H.I.J.O.S, consideró que la visita de Obama es una «provocación», algo que rechazó el ministro argentino de Justicia, Germán Garavano, al afirmar que la elección de la fecha por EEUU solo tiene que ver con un tema de agenda, al hacerlo a la par que el viaje a Cuba.
El viaje de Obama a Argentina, que realizará justo después de su histórica visita al país caribeño, será el primero oficial de un presidente estadounidense en casi 19 años, desde el que realizó Bill Clinton en 1997, cuando se reunió con el entonces jefe de Estado argentino Carlos Menem.
Aunque la agenda de Obama en Argentina todavía se está confeccionando, Sullivan dio por sentado que mantendrá una reunión bilateral con el mandatario argentino, Mauricio Macri, y adelantó que se estudia un encuentro con la prensa y un evento en el que el líder estadounidense tenga un contacto con el público.
«Tal vez algún auditorio en el que se puedan hacer preguntas y respuestas», matizó, para señalar que también existe una invitación de parte de Macri para compartir una cena oficial de Estado.
El ministro consejero confirmó que en torno a Obama se aglutinará una importante comitiva para que pueda moverse con seguridad y estar comunicado con su equipo en Washington.
«Siempre cuando el presidente se desplaza hay una operación importante de seguridad porque uno nunca sabe de dónde pueden venir las amenazas», aseveró, para remarcar que se espera «una visita sin problemas y con un muy buen espíritu».
La titular de Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó por su parte que aceptaría reunirse con Obama cuando visite Argentina para pedirle que desclasifique archivos sobre la dictadura que puedan ayudar a encontrar a desaparecidos y bebés robados en ese periodo.
Sobre este posible encuentro, Sullivan dijo que todavía no se puede confirmar nada.