Parece hasta responderle a la prensa “aquí tienen el motivo de mi viaje a Europa”, “a ver díganme ahora que fui a hacer turismo al Viejo Continente”. Por lo menos ese aparenta ser el mensaje subliminal de la reciente convocatoria del técnico de la selección peruana, Ricardo Gareca, con miras a los partidos clasificatorios contra Venezuela y Uruguay.
El “llamado” de la sangre joven lo representan Alexander Callens (Numancia/España), Christian Benavente (Royal Charleroi/Bélgica) y Luis da Silva (Jong PSV/Holanda). Lo raro de esta confianza endosada por Gareca en estos juveniles deportistas peruanos, es que hace apenas unos meses descartaba a Benavente por militar en la tercera de España (con la filial del Real Madrid), y hoy la primera división belga parece hacer maravillas con “El Chaval”. La verdad, no considero que exista tal diferencia, pero habrá que jugársela por la visión del “Tigre argentino”.
Sobre Da Silva, hace unos días Ricardo Gareca deploraba su decisión de disputar la segunda división holandesa antes de quedarse a jugar la Copa Libertadores con Sporting Cristal. Hoy, algo cambió y lo convocó a las Eliminatorias. Ante la incertidumbre que genera esta contraposición de opiniones en el hombre que supuestamente dirige los hilos de la selección nacional, tengo alguna hipótesis.
El mensaje inicial sobre la partida de Luiz da Silva al equipo de Segunda División del PSV Eindhoven parte de la aún latente indignación del Sporting Cristal por no haber gozado de una venta ventajosa al club holandés. En fin, el propio Francisco Lombardi le deseó “mala suerte” públicamente al muchacho exrimense. Y, no hay que olvidar que la Backus es la principal auspiciadora de la selección, en otras palabras “empleadora de Ricardo Gareca”. Quizás también el “gaucho” observó el nivel cervecero en la Libertadores y se dio cuenta que hasta es mejor jugar en Tailandia que en el fútbol peruano (ojo, esta columna la redacto antes del partido Cristal- Huracán).
La otra tacha del aficionado a la convocatoria de “extranjeros” de Ricardo Gareca es la falta de coherencia con el anuncio de “llamar sólo a los que tengan regularidad de juego”. Pues convocó a Jefferson Farfán y Carlos Ascues (que llegan de superar lesiones y no jugar nada). Claro, una cosa es no pasarle la voz a Paulo Hurtado, Yordy Reyna o André Carrillo y otra muy diferente es atreverse a marginar al futbolista que te puede dar un improbable triunfo como Farfán. Lo de Ascues pasa porque nuestra defensa es un mamotreto.
Conclusiones de la convocatoria de Ricardo Gareca: las reglas son para algunos y para Jefferson Farfán van nuestras plegarias. De seguir perdiendo partidos puede volver a irse a Europa, pues ya comprobó que no hace el viaje en balde, sino pregúntenles a Benavante, Da Silva y Callens. Por último, la polémica recién se encenderá cuándo salga la lista de arqueros, la Backus ya le reservó sitio a Diego Penny, ¿Qué dirá Gareca?.
Foto: La República