El Gran Teatro Nacional busca consolidarse como nuestra principal sala con una agenda diversa. La cantidad de espectadores va en aumento. El 12 de julio de 2012 se inauguró el Gran Teatro Nacional. Con una capacidad cercana de 1,500 espectadores, se convirtió en el principal escenario del país.
Desde esa fecha, uno de los retos ha sido que esa enorme infraestructura sea aprovechada a cabalidad por el público local. Otra meta es ofrecer espectáculos de nivel que hagan atractiva la visita.
«Estos objetivos se están cumpliendo», declara Juan Carlos Adrianzén, programador de la sala. El funcionario explica que cada año se ha ido confeccionando un calendario atractivo con espectáculos foráneos y nacionales.
Las fechas han ido aumentando a tal nivel que para el 2016 se tiene agendadas más de 200 funciones, cuando en el 2012 apenas superaban las 10 por mes.
Adrianzén menciona que un soporte que han tenido es el de los elencos nacionales del Ministerio de Cultura. Hace notar que el ser la casa de estos conjuntos artísticos es positivo tanto para las agrupaciones como para el teatro.
“Nosotros aseguramos una cantidad de espectáculos, mientras que ellos crecen artísticamente. Tienen mejores espacios para ensayar y mejor lugar donde presentarse”, precisa.
Pero en el principal escenario del país no solo se presentan los elencos del Ministerio de Cultura. También hay espectáculos internacionales y otros privados. De acuerdo con Adrianzén, esta variedad también es uno de los motivos por los que la cantidad de visitantes aumenta a buen ritmo.
“Algunos vienen para ver a algún artista en particular y descubren que acá también se presentan otras cosas. Se crean el hábito de venir”, manifiesta. (Andina)