El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se niega a atacar con misiles a objetivos del gobierno sirio, pese a las repetidas solicitudes del secretario de Estado, John Kerry, para no agudizar aún más el conflicto informó el diario digital The Hill.
El año pasado, John Kerry argumentó que los golpes no estarían dirigidos a derrocar al presidente constitucional de Siria, Bashar al-Assad, sino a «enviar un mensaje» para llevarlo a la mesa de negociaciones y lograr un acuerdo de paz, indicó por su parte Jeffrey Goldberg, de la publicación The Atlantic.
La renuencia del mandatario a involucrarse más en Siria tiene frustrados a miembros de su administración y a los legisladores de ambos partidos, que abogan por una respuesta más agresiva para derrotar a Assad, de quien Obama dijo que debe dejar el poder, señala The Hill.
Los comentarios se producen en momentos que existe un frágil cese de las hostilidades en Siria y se intenta allanar el camino para un acuerdo de paz más amplio.
Según el diario, en una reunión en diciembre del Consejo de Seguridad Nacional, Barack Obama dijo que nadie excepto el secretario de Defensa le debe entregar propuestas para la acción militar, lo que es interpretado como un comentario dirigido a Kerry y a otros miembros de su equipo a favor de una acción para llevar tropas al terreno de combate. (ECHA – Agencias)