RÍO DE JANEIRO.- Seis personas murieron cada día en Brasil en 2015 mientras esperaban un trasplante de órganos y cerca de 32,000 pacientes aguardan en listas de espera, según un informe de la Asociación Brasileña de Trasplantes de Órganos (ABTO).
En conjunto, de acuerdo con el estudio, más de 2,330 personas fallecieron en el país el pasado año, 64 de ellas niños, en espera de un trasplante.
Casi 30,000 personas, de las cuales 1,650 eran niños, se inscribieron en el 2015 para recibir trasplantes de riñón (9.342 personas), hígado (2.364), córnea (16.170), corazón (435), pulmón (123) o páncreas y riñón al mismo tiempo (215).
La lista de espera se acerca a los 32,000 pacientes, en su mayoría para recibir un riñón o una córnea.
El problema puede resolverse «aumentando el número de donaciones y disminuyendo las negativas familiares», explica a Efe el director de la ABTO, el doctor Roberto C. Manfro.
Existe «falta de claridad» respecto a la muerte encefálica -momento en el que se avisa a los familiares del fallecido de la posibilidad de donar los órganos-, afirma Manfro sobre las dudas de los brasileños respecto a la veracidad del diagnóstico.
A su juicio, «hay que educar a la población para que sean conscientes de cuál es la situación» y entiendan «que no hay duda» y que es «100% seguro» cuando se identifica la muerte cerebral.
La negativa familiar fue en el 44% de los casos la razón por la que no se donaron órganos de pacientes con este diagnóstico el 2015.
En su opinión, habría que fomentar también las donaciones de pacientes vivos, una cifra que está disminuyendo en los últimos años por la existencia de un «gran desconocimiento» y la desconfianza «sin razón» en la «seguridad» de este tipo de intervenciones.
En 2015, Brasil registraba una tasa de 14,1 donantes por millón de habitantes, cifra un 0,1 inferior respecto a la del 2014, que situaba al país en el puesto 25 de la lista de donantes del mundo por detrás de Malta, Estonia, Uruguay o Polonia, indica la ABTO en el informe.
La cifra queda todavía lejos del objetivo a alcanzar, 17 donantes por cada millón de habitantes.
El grueso de las operaciones se centró en trasplantes de córnea, médula, riñón e hígado, entre otros.
El estado de Sao Paulo registró el mayor número de trasplantes de órganos y tejidos durante el 2015 pero fue también el que más muertes contabilizó de la lista de espera (1.237), mientras que los estados de Amapá, Roraima y Tocantins no realizaron ningún tipo de intervención de esa clase.
EFE/Carlota Ciudad