LONDRES.- Más de 500 personas fueron detenidas en Inglaterra y Gales durante 2014-15 por haber dejado a menores desatendidos, informó hoy la cadena británica BBC. La mayoría de esas detenciones, de acuerdo con los datos obtenidos por el citado canal, se efectuaron a padres de niños de 10 años o menores, si bien las edades de los pequeños variaban desde las seis semanas hasta los 15 años.
La BBC señaló que la legislación del Reino Unido no especifica la edad a la que los niños pueden quedarse solos, sin vigilancia de un adulto.
El Gobierno británico remite a los padres a la organización que vela por la protección de los menores NSPCC (Sociedad Nacional para la Prevención de la Crueldad a los Niños), según la cual la decisión de cuándo dejar a los hijos solos en casa es «delicada», al no existir «normas estrictas», pues consideran que cada niño es diferente.
Esa organización considera que los padres «no deberían dejar a un niño solo si estos pueden correr algún riesgo» y aconseja a los padres que usen su sentido común.
«Está claro que los bebés y los niños pequeños nunca deberían estar solos, aunque sea solo para salir un momento a la calle», indica la guía.
También señala que los menores de 12 años «no suelen ser lo suficientemente maduros para afrontar una emergencia y no deberían quedarse solos en casa durante un periodo largo de tiempo», mientras que los menores de 16 años no deberían quedarse solos por la noche.
En declaraciones a la BBC, un policía apuntó que la legislación de su área era «confusa» y que, al igual que los padres, los agentes tienen que tomar decisiones en base a su juicio.
«El policía en la escena hablará con el niño y verá cómo es, cuánto tiempo ha estado solo y cuánto tiempo más iba a estarlo», explicó.
Ese policía agregó que un niño de 13 años «maduro» puede cuidar de sí mismo después del colegio hasta que sus padres lleguen a casa, mientras que hay adolescentes de 15 años que «no podrían quedarse solos más que unos pocos minutos».
Según el ministerio de Educación británico, la ley es «clara» al indicar que los padres pueden ser procesados si dejan a un niño sin supervisión si esto puede provocarle algún sufrimiento innecesario o afectar a su salud».
Entre los ejemplos extremos de este tipo de casos destaca el de un grupo de seis pequeños, entre tres y 14 años, cuya madre los dejó solos para hacer un viaje de seis semanas a Australia y el de otra madre que dejó a su bebé de 15 meses en casa cada día durante una semana mientras ella se iba a beber.
Estos datos salen a la luz poco después de la publicación a principios de marzo de un informe del Overseas Development Institute (ODI), un centro de estudios del Reino Unido que se centra en asuntos de desarrollo, que advirtió de que al menos 35.5 millones de niños menores de cinco años de todo el mundo se quedan solos en casa de manera regular sin la supervisión de algún adulto.
Esta cifra supera la cantidad de niños menores de cinco años que viven en toda Europa, lo que pone de manifiesto la gran lucha a la que muchos padres se enfrentan cada día por equilibrar su trabajo con el cuidado de los hijos alrededor del mundo.