LA PAZ– El Gobierno boliviano afirmó hoy que acepta los créditos y la cooperación tecnológica de China y Rusia pero sin que ello derive en una «intromisión» en política interna, como tampoco la admite de parte de países europeos o de Estados Unidos.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, fijó esa posición en una conferencia de prensa en la que explicó que Bolivia ha diversificado sus fuentes de financiación externa y hoy acepta la de China y Rusia, fuentes a las que antes su país no recurría.
«Bienvenido el crédito chino, aceptamos su tecnología, aceptamos su financiamiento, pero no aceptamos, ni aceptaremos algún tipo de intromisión en asuntos políticos internos», dijo García Linera.
«Bienvenido el crédito ruso, bienvenida la tecnología en el ámbito atómico (…) pero jamás aceptaremos ni de Rusia, ni de China, ni de Alemania, ni de España, ni EEUU, ni de Corea, ni de ningún país intromisión en nuestros asuntos políticos», agregó.
El vicepresidente habló del tema a propósito de las críticas de la oposición a los créditos que Bolivia negocia con China por 7,000 millones de dólares para financiar diversas obras de desarrollo.
Las críticas apuntan al desempeño de algunas compañías chinas, en particular de la firma estatal Camce, cuyos contratos con el Estado boliviano son investigados por el Parlamento y por la Contraloría General tras denuncias de un supuesto tráfico de influencias.
Además, García Linera opinó que actualmente en Latinoamérica hay un ataque hacia las empresas chinas como parte de una «estrategia mundial de luchas de poderes continentales» porque Estados Unidos no acepta la presencia de inversiones chinas en Latinoamérica.
A su juicio, EEUU tampoco «ve con buenos ojos» la presencia de Rusia en la cooperación y la inversión en Latinoamérica.
Según el vicepresidente, hay una multipolaridad en el mundo con referentes como Estados Unidos, China y Europa, pero su país no se alinea con ninguno de los polos.
«Nosotros no nos alineamos con ninguno de los polos, simplemente escogemos de esas peleas lo que más conviene al desarrollo soberano, autónomo y autodeterminado de nuestro país», sostuvo García Linera.
Agregó que en los próximos días se esperan «ataques» contra la cooperación de Rusia con Bolivia, en especial sobre el proyecto para que la rusa Rosatom construya un centro de investigación nuclear.
El vicepresidente enfatizó que Bolivia tiene una mirada «plural y pragmática» en sus relaciones en función de su plan de desarrollo, por lo que no acepta las condiciones, ni «sometimientos».
Según García Linera, Bolivia no dependerá nunca más de un solo país y mucho menos de EEUU porque ya conoce que esa dependencia «lleva a políticas de imposición y sometimiento».