CARACAS.- El presidente de Fedecámaras, la principal patronal de Venezuela, Francisco Martínez (foto), lamentó hoy la decisión del Ejecutivo de decretar festivos los días 21, 22 y 23 de marzo para unirlos a la celebración de la Semana Santa y disminuir el consumo eléctrico, lo que, dijo, afectará aún más la producción.
«Si todos los días estamos en nuestros mínimos históricos (de inventario) por la poca capacidad que tenemos de producir, el hecho de que ahora nos obliguen a cerrar se podrán imaginar cómo se va a reflejar en los anaqueles», señaló Martínez a periodistas.
La decisión del Ejecutivo, aseguró el empresario, ocasionará costos que «van a tener que asumir» los comercios y empresas que decidan mantener sus operaciones pese a la decisión presidencial.
Los comercios deberán buscar la manera de «trasladar esos costos para no tener pérdidas que vayan a ser perjudiciales para la operación de los negocios», afirmó.
La decisión del Gobierno de Nicolás Maduro, que estaba enmarcada en un «decreto de emergencia especial y feriado», fue inicialmente anunciada para los trabajadores de la administración pública, y comenzaría el 19 de marzo y culminaría el 27 del mismo mes.
El decreto obedece a la sequía en los principales embalses del país como consecuencia del fenómeno meteorológico El Niño, por la que el Gobierno ha buscado racionar el consumo de agua y electricidad.
La medida se toma en un momento en el que Venezuela intenta aumentar los niveles de producción para enfrentar los graves problemas de escasez que experimenta y en medio de una severa crisis económica.
El jueves 24 y viernes 25 de marzo, jueves y viernes santos, respectivamente, ya eran festivos no laborables en Venezuela, con esta nueva medida, el asueto se extiende a una semana.