BRASILIA.- La presidente Dilma Rousseff pidió medidas judiciales contra el “arrepentido” senador Delcídio do Amaral, condenado a prisión domiciliaria por sus declaraciones «calumniosas y difamatorias» contra la mandataria a la revista Veja.
Paralelamente el gobierno brasileño anunció que presentará una demanda judicial contra el ex jefe del oficialismo en el Senado, que implicó a la mandataria en la red de corrupción de la estatal Petrobras, por declaraciones «calumniosas y difamatorias».
El exjefe del oficialismo en el Senado de Brasil, condenado con prisión domiciliaria por la causa Petrobras, contó en una entrevista publicada por la revista Veja que «Lula comandaba el esquema de corrupción» y que la actual presidenta Rousseff estaba al tanto y por ese motivo intentaron «de forma sistemática obstruir el trabajo de la justicia».
Amaral afirmó que Dilma Rousseff heredó y se benefició con dicho esquema de corrupción que le sirvió para financiar sus campañas electorales y aseguró que la presidenta «sabía todo» y que «fingía no tener nada que ver con el caso».
Delcídio do Amaral fue senador por el Partido de los Trabajadores y aliado de Dilma Rousseff hasta su detención el 25 de noviembre de 2015 por escándalos de corrupción en el gobierno.
El acusado decidió firmar un acuerdo de culpabilidad y dar testimonio ante la Corte Suprema por el caso. (ECHA – Agencias)