En diferentes cárceles del país purgan condena un total de 1.820 presos extranjeros. De esta cantidad de población penal, el 85% son procesados y condenados por tráfico ilícito de drogas; convirtiendo al Perú en un punto de paso para los narcotraficantes, por ser el segundo país productor de coca y el primero en producción de cocaína en el mundo.
Según una investigación realizada por el diario El Comercio, casi la mitad de los reos extranjeros provienen de México (264), donde operan por lo menos unos 13 cárteles; mientras 261 proceden de Colombia, y de España 260. Entretanto del vecino país de Bolivia provienen 83 internos. La publicación hace hincapié que los tres países americanos son componentes activos en la producción y traslado de drogas ilícitas, en tanto España es la puerta de acceso a mercados ilegales europeos.
En tanto el jefe de la Dirección Ejecutiva Antidrogas (Direjandro), general PNP Luis Pantoja Calvo, entrevistado por el medio que publica esta investigación, explica que el Perú por su ubicación geográfica y ser, junto a Colombia, uno de los mayores productores de coca y cocaína en el mundo, es el espacio preferido por los narcotraficantes.
Según el jefe policial, el lugar estratégico del país, hace que los extranjeros desarrollen su ilegal negocio, además estas redes aprovechan para captar a jóvenes necesitados para utilizarlos como burriers.
Vía aérea a Europa
También se indica que entre los presos extranjeros por narcotráfico, existen algunos que forman parte de grandes clanes, pero también aquellos que comercializan a pequeña escala, como el caso de los ‘burriers’.
Como sustento de la investigación se cita el caso de la paraguaya Irala Núñez (24) fue detenida el 26 de enero en el aeropuerto Jorge Chávez cuando se embarcaba con destino a México con tres kilos de clorhidrato de cocaína escondidos en su maleta. El 14 de febrero fue detenido el español José Miguel Santos (34) cuando estaba a punto de abordar el avión con destino a Madrid, transportando escondido en su ropa nueve kilos de cocaína. El 10 de marzo cayó Julián San José (29), otro español en el momento que realizaba el chequeo de su equipaje. Viajaba a Ámsterdam, Holanda, con 900 gramos de cocaína.
Precisa la publicación, que en los últimos tres años, después del Jorge Chávez los aeropuertos donde se han hecho más intervenciones a ‘burriers’ son los de Cusco, Piura y Pucallpa. Pero también existen extranjeros que trafican a través de pasos de frontera clandestinos; aunque según el jefe de la Direjandro, la policía carece de una data de cuánta droga sale por diversas fronteras, en especial por la triple frontera que une a Perú, Colombia y Brasil.
Más mexicanos
También el jede la Policía Antidrogas señala que el mayor decomiso de drogas que se ha llevado a cabo en el país, estuvieron involucrados integrantes de firmas mexicanas, como lo ocurrido en Huanchaco (Trujillo), en agosto del 2014, donde se hallaron 7,5 toneladas de cocaína de alta pureza escondidas en piezas de carbón mineral, que iban a ser embarcadas en el puerto de Salaverry.
Igualmente señala que en el 2006, operaban cinco cárteles mexicanos en el Perú: Tijuana, Guadalajara, Sinaloa, Guanajuato y Juárez. Aunque en aquel año, el principal proveedor de cocaína a México fue Colombia (cerca del 60%), seguido por el Perú (30%, equivalente a unas 80 toneladas) y Bolivia (10%). Pero aclara que por esos años solo había entre 60 y 70 presos de esa nacionalidad en el país.
Pero en abril del 2014, la cantidad de presos mexicanos se incrementó a 191, por lo que la Embajada de México en el Perú realizó un estudio, según el cual el 85% de estos presos resultaron siendo personas desempleadas y con deudas.
En esta fecha se registran 264 mexicanos presos en Perú. De esa manera Perú se convierte, después de Estados Unidos, el país donde se registra la mayor cantidad de presos mexicanos, y casi todos procesados por tráfico ilícito de drogas.