La Sunat ha revelado que unas 1,223 empresas peruanas han declarado tener como socios a compañías ubicadas en paraísos fiscales, pero en realidad existirían más de 70,000 empresas offshore creadas por peruanos, estimó el tributarista José Verona.
Explicó que es casi imposible para las administradoras tributarias de cualquier país detectar información sobre estas empresas offshore, pero con la filtración de los Panama Papers se ha facilitado la tarea de detectar una buena parte de estas por parte de la Sunat.
“Es sumamente complicado detectar quién es el dueño de una empresa offshore, porque las herramientas legales y estrategias que pueda tener cualquier administración tributaria del mundo termina en las cuatro paredes de su país”, agregó Verona.
Sostuvo que la constitución de estas empresas es fácil en los paraísos fiscales y no necesariamente es ilegal, pero abre las puertas para la evasión de impuestos y el lavado de activos.
“Muchas empresas, no sólo de Perú, abren una matriz en algún paraíso fiscal como Panamá o Islas Vírgenes, con el fin de evitar la doble tributación”, sostuvo.
El especialista manifestó que crear una empresa offshore cuesta 900 dólares si se realiza en el mismo Panamá, aunque en Perú se estaban vendiendo estas compañías entre 2,000 y 3,000 dólares.
“Las empresas offshore no tienen acciones, porque la titularidad de la compañía corresponde al portador; es decir, yo te puedo vender un cheque y tú serás el titular de la empresa offshore”, refirió.
Verona mencionó que si se registra una empresa en Perú y extiende sus operaciones en Ecuador, tendría que pagar el impuesto a la renta en ambos países, pues Perú tiene menos de 10 convenios para evitar la doble tributación.
“Las empresas formales tratan de tener una offshore en Panamá o Islas Vírgenes, porque en esos paraísos fiscales no van a pagar impuesto a la renta, pues este tributo sólo lo pagarían en el país donde operan”, afirmó.
Además, el especialista sostuvo que si, por ejemplo, se crea una empresa offshore que abre una cuenta de tres millones de dólares con capitales peruanos, bajo un depósito a plazo fijo que paga 5%, al año se estaría generando una rentabilidad de 150,000 dólares, que se debería declarar como utilidades si se repatriara al Perú.
“Si en cinco años no se declara esa cantidad, habría una omisión de 750,000 dólares, más intereses, que son detectados al momento en que se repatrie el dinero, por lo que debe preguntársele a la persona vinculada a la cuenta dónde ha obtenido ese dinero”, enfatizó.
José Verona dijo que la información de Mossack Fonseca (estudio de abogados radicado en Panamá que forma empresas offshore) “está en bandeja y la administración tributaria debe corroborarla”, pues se pone de manifiesto que miles de personas tienen una offshore con esos montos y toca cruzar información con lo declarado a la Sunat.
“El registro de Mossack Fonseca lo que ha hecho es poner de manifiesto todo el bagaje de movimientos realizados a través de este estudio, lo cual definitivamente es un hito en la fiscalización tributaria, porque la Sunat nunca se hubiera enterado de esto”, comentó.
El especialista en tributación también refirió que se abren empresas offshore en los paraísos fiscales como una herramienta de protección de activos, pues sus cuentas no son embargables.
Fuente: bizusaperu.com