Devon Murray, que participó en las películas de Harry Potter como Seamus Finnigan, y que tenía una fortuna valuada en casi 2 millones de dólares, tendrá que declararse en bancarrota luego de perder todo su dinero supuestamente en mujeres y alcohol.
Esta semana, el agente del artista, Neil Brooks, aseguró que se le debe más de 200 mil dólares por pagos de representación, y ha decidido llevarlo a la corte en donde su mamá explicó que este hombre fue despedido hace años por dejar que Devon Murray fumara cigarrillos durante un rodaje de Harry Potter.
Pero esta deuda parece no ser lo único malo en la vida del irlandés, y es que la señora Fidelma Murray también compartió que todo el salario que recibió por su trabajo en las cintas del mago ya se terminó, al grado de que no puede pagar ni abogados para esta querella.
«Él era un adolescente, y fue y bebió, conoció chicas, compró autos, yo sólo tengo un hijo, y no iba a permitir que terminara así», confió la madre del actor de 27 años.
Pero Murray parece no tener muchas ganas de defenderse y así lo demostró recurriendo a su cuenta de Twitter, donde se burló de lo dicho por su progenitora, subiendo fotografías de sus «chicas», tragos y hasta vehículos deportivos.
El juzgado ordenó que el intérprete pague los 200 mil dólares, y es que el ex manager comprobó que nunca lo despidieron y que esa era la cantidad de dinero que los tutores legales del joven le debían por todos estos años de trabajo.
Fuente: televisa.com/Foto: mirror.co.uk