ASUNCIÓN.- La titular de la Comisión Permanente de Género y Acceso a la Justicia de la Cumbre Judicial Iberoamericana, Zarela Villanueva (foto), pidió hoy que los países iberoamericanos unifiquen sus estadísticas sobre violencia machista para «comprender la magnitud real del problema».
Villanueva, que es presidenta de la Corte Suprema de Justicia de Costa Rica, realizó este pedido durante su intervención en la primera sesión de la asamblea de la XVIII Cumbre Judicial Iberoamericana, que comenzó hoy en Asunción.
En esta intervención tuvo lugar la firma de un convenio entre la Comisión de Género de la Cumbre, representada por Villanueva; ONU Mujeres, con su representante regional, Luiza Carvalho, y la titular de la Secretaría General Iberoamericana (Segib), Rebeca Grynspan.
El convenio pretende apoyar a las instancias judiciales para introducir la perspectiva de género en la administración de Justicia e incluye entre sus puntos la unificación de los criterios para recopilar datos estadísticos sobre violencia machista y casos judiciales vinculados a estos delitos en los diferentes países.
«Debemos aprender a contar y tener uniformidad para conocer el alcance verdadero de fenómenos de violencia de género y feminicidio. Cada país tiene su forma específica de contar, y eso nos impide tener una visión exacta de la magnitud del problema», afirmó Villanueva.
La magistrada subrayó el papel de la comisión de género de la cumbre, creada en 2014, para paliar las desigualdades históricas que enfrentan las mujeres en su acceso a la Justicia, tanto en su rol de usuarias como en el de funcionarias y magistradas de las instituciones judiciales.
Phumzile Mlambo-Ngcuka directora de ONU Mujeres.
Según datos estadísticos de las entidades que administran justicia, en el mundo se registran anualmente 65,000 muertes por feminicidio, un alto porcentaje de ellos en los países latinoamericanos.
La directora ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, afirmó en noviembre en una entrevista con Efe que la legislación en favor de los derechos de la mujer en Latinoamérica ha avanzado en los últimos años, si bien la implementación de estas leyes «se está quedando atrás».