BRASILIA.- La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se declaró este lunes «indignada» por la aprobación de un proceso de destitución en su contra en la Cámara de Diputados y reiteró que no cometió ningún crimen que lo justifique.
«Recibí 54 millones de votos y me siento indignada por la decisión«, dijo la mandataria en una rueda de prensa en el palacio gubernamental de Planalto, en su primera reacción tras el voto en la Cámara. El proceso de impeachment sigue ahora al Senado.
«Estoy triste pero tengo fuerza y valor», enfatizó.
El presidente de la Cámara de Diputados brasileña entregará este lunes el pedido de destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff a su par en el Senado, que ahora tiene las llaves de la crisis.
Eduardo Cunha le transmitirá a las 15H00 locales (17H00 GMT) al senador Renan Calheiros el informe que recomienda el impeachment de Rousseff, aprobado el domingo por una aplastante mayoría de los diputados (367 votos a favor, 137 en contra).
Cunha ya había anticipado que podría llevar el informe personalmente para acelerar el desenlace de una saga que paraliza a la principal economía latinoamericana, golpeada por la recesión.
Video relacionado
https://www.youtube.com/watch?v=mKMWj2DPhnw
«Brasil necesita salir del fondo del pozo y tenemos que resolver esta situación lo más rápido posible. El Senado debe darle celeridad», declaró el domingo el legislador, sobre quien pesan sospechas de corrupción.
Las presiones sobre el Senado para dar el empellón final a Rousseff venían también de sectores productivos.
«Llamamos al Senado Federal a dar seguimiento a las acciones emprendidas hasta ahora, en el sentido de avanzar en los cambios deseados por la sociedad», afirmó la poderosa Confederación Nacional de Agricultura (CNA) en un comunicado.
Brasil se encuentra así en una situación de incertidumbre a menos de cuatro meses de la inauguración de los juegos Olímpicos de Rio, con una presidenta al borde de la destitución, en tanto que su vicepresidente, Michel Temer, acusado por Rousseff de «traidor», prosigue sus contactos para formar un nuevo gobierno.
«Aún no hay un nuevo gobierno. Los partidos que formaron la base de la votación en la cámara conversarán en el Senado para continuar con ese entendimiento. Solo habrá un nuevo gobierno en el momento en que el Senado por mayoría simple separe a la presidenta de su mandato», dijo Romero Jucá, senador del PMDB, el partido de Temer.
El Senado debe discutir y someter a votación plenaria la apertura de un juicio de impeachment de Rousseff, acusada de manipulación de las cuentas públicas. «La estimativa es que esa definición ocurra hacia el 11 de mayo», indicó la estatal AgenciaBrasil.
Si la moción se aprueba y el juicio se instala, Rousseff sería separada transitoriamente del cargo y sustituida por Temer, en espera de que los propios senadores declaren en un plazo máximo de 180 días a Rousseff culpable o inocente. En la primera hipótesis, Temer concluiría el mandato, hasta fines del 2018.
Según encuestas de la prensa brasileña, la oposición ya cuenta con la mayoría simple del Senado (de 81 escaños en total) necesaria para hacer avanzar el proceso.(ECHA – Agencias)