El mar Mediterráneo vuelve a ser una tumba para cientos de quienes huyen de la guerra, el terrorismo y la represión. Italia y Grecia afirmaron este lunes que el naufragio de un bote cargado de refugiados que hacía la ruta marítima entre Egipto e Italia se habría hundido poco después de abandonar la costa africana, provocando la muerte de más de 400 personas, la mayoría somalíes, etíopes, sudaneses, egipcios y eritreos.
Diferentes reportes de prensa que llegan desde Egipto y Somalía alertan sobre una nueva tragedia con inmigrantes en el mar Mediterráneo, donde día tras días embarcaciones con decenas o cientos de personas intentan llegar a Europa.
La mayoría de los pasajeros del barco estaban escapando de Somalía, Etiopía y Eritrea y tratando de llegar a Italia.
El embajador somalí en Egipto, estimó en un reportaje con el servicio en árabe de la BBC que unas 400 personas podrían haberse ahogado en el mar.
El presidente italiano, Sergio Mattarella, confirmó este lunes en Roma que Europa enfrenta «una nueva tragedia en el Mediterráneo, en la que parece que cientos de personas han muerto».
«Lo que es seguro es que estamos nuevamente con una tragedia en el Mediterráneo, exactamente un año después de la que tuvimos en las aguas libias», agregó el ministro de relaciones exteriores italiano, Paolo Gentiloni. En abril de 2015, más de 700 refugiados murieron en un incidente similar rumbo a Italia (agencias).
Foto: Reuters