El precio de la hoja de coca en la mayor cuenca de producción en Perú, cayó a la mitad, tras la activación de una ley que permite interceptar y hasta derribar avionetas del narcotráfico, dijo a la agencia de noticias AFP el zar antidrogas peruano, Alberto Otárola.
«La caída del precio de la coca tiene una explicación: la interdicción aérea ha sido altamente disuasiva, la impunidad de las ‘narcoavionetas’ se acabó», consideró el jefe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), en entrevista con la AFP.
Según Otárola, “por primera vez en 15 años, el precio de la hoja de coca, insumo clave para la elaboración de cocaína, cayó de 50 dólares la arroba (unos 11,3 kg) a 26 dólares”.
Consideró que el número de vuelos desviados aún se maneja bajo reserva. Tampoco hay información sobre derribos de naves.
Narcovuelos
«Hemos cortado las venas de provisión de dinero y de vuelos ilegales, perjudicando la cadena ilegal de producción. Es un paso histórico que se ve reflejado en una baja de la demanda de coca», consideró Alberto Otárola, quien participa desde el lunes en Estados Unidos, de una sesión especial antidrogas convocada por Naciones Unidas (Ungass).
Según informes policiales, en el Vraem (valle de los ríos Apurímac Ene y Mantaro), que viene a ser la cuenca de mayor producción mundial de cocaína, las nacoavionetas realizaban hasta diciembre del año pasado, un promedio 4 vuelos diarios. Igualmente es la zona donde permanecen los remanentes de la organización Sendero Luminoso.
El punto de acceso era la frontera con Bolivia, con capacidad para cargar hasta 250 kg de cocaína por viaje, según las propias autoridades.
Ley para derribar avionetas
La agencia de noticias, igualmente hace mención que en el 2015, el Congreso peruano aprobó una ley que permite interceptar en el aire a las ‘narcoavionetas’ e incluso derribarlas si no acatan las órdenes de aterrizar. Tras su reglamentación, la norma empezó a aplicarse desde enero de 2016.
La medida implica la reanudación unilateral de una estrategia aérea de lucha contra el narcotráfico que Perú aplicaba en cooperación con Estados Unidos en la década de 1990.
Perú había suspendido la interceptación de vuelos en el año 2001, cuando un avión caza peruano, por error derribó una avioneta con misioneros estadounidenses, produciendo la muerte de sus dos ocupantes.
En la cumbre Ungass, Perú defenderá una estrategia integral de combate al narcotráfico, que ataque también el lavado de activos y ofrezca cultivos alternativos a los productores de hoja de coca.
En Perú se mueven al año unos 8.500 millones de dólares provenientes del narcotráfico, según la procuraduría antidrogas.