BUENOS AIRES.- Pese a las movilizaciones gremiales de protesta, presidente argentino, Mauricio Macri, rechazó este viernes, una vez más, el proyecto de ley de emergencia ocupacional propuesto para prohibir los despidos hasta el 31 de diciembre de 2017.
La iniciativa, que presentaron las centrales sindicales y abrazó toda la oposición legislativa, también incluye el pago de una doble indemnización a quien fuera despedido una vez establecida la norma que aplicaría retroactivamente a los empleos vigentes antes del 1 de marzo.
En opinión de Macri, esa legislación va a favor de la arbitrariedad y la aleja las inversiones.
El Gobierno recaba apoyo entre las cámaras empresariales para oponerse a la iniciativa que ya obtuvo dictamen favorable tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados camino a plenario de cada uno de esos recintos.
Al encabezar un acto en Clorinda, provincia de Formoza, junto con el gobernador, Gildo Insfrán, el mandatario prometió que trabajará junto a las autoridades provinciales de todos los signos políticos para llegar a soluciones concretas y dijo que «se acabó la época en la cual un Gobierno Nacional parecía no prestar atención».
El más reciente informe del centro de estudio Tendencia asegura que 127 mil trabajadores perdieron sus puestos en tres meses y medio desde que asumió el poder la alianza Cambiemos, sin embargo, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, negó que haya despidos masivos o situación de crisis de empleo.
Las cinco centrales obreras argentinas advirtieron este viernes que la posibilidad de un paro general el 29 de abril es cada vez más fuerte debido a la creciente tensión entre los gremios y el Gobierno, en especial por la negativa del Presidente a aceptar la ley antidespidos.
Por otro lado, el Frente para la Victoria (FpV) evalúa variantes legislativas para anular el previsible veto de Macri a la legislación de emergencia ocupacional.
El jefe del FpV en la Cámara de Diputados, Héctor Recalde, rechazó el dicho de Macri de que el Congreso tiene una actitud arbitraria al impulsar esa iniciativa.
«Hay que respetar la separación de poderes, nosotros también somos representantes de la soberanía política», enfatizó Recalde en diálogo con Radio 10.
«El veto es una posibilidad que le da la Constitución, y frente a este derecho se lazan dos caminos: la voluntad parlamentaria, si se consiguen los dos tercios, que acaban con la voluntad del Presidente», dijo el líder legislativo al adelantar que los diputados podrían desechar el veto presidencial. (ECHA- Agencias)