Un total de 16 comerciantes que trabajaban en el jirón Quilca participaron en la inauguración de un nuevo espacio dedicado a la venta de libros en la Plazoleta de la Integración del Rímac, ubicada al pie del puente Trujillo y a unos pocos metros del Palacio de Gobierno.
Los emprendedores ofertarán sus libros de 9:00 a 22:00 horas y cada jueves realizarán diversas actividades culturales como conciertos, cuentacuentos y recitales, entre otros.
Los libreros integran la Asociación Cultural Nuevo Quilca, y hasta enero pasado trabajaron en el Bulevar de la Cultura del jirón Quilca, de donde fueron desalojados por una demanda que les interpuso el Arzobispado de Lima.
NUEVO ESPACIO
Mariana Alegre, del observatorio Lima Cómo Vamos, saludó la recuperación de este espacio rimense y de los otros que ha proyectado dicha comuna.
La Plazoleta de la Integración es un espacio de 1,500 metros cuadrados que se han recuperado de un terreno que fue botadero de basura y estacionamiento informal de automóviles. Para su recuperación se ha utilizado material reciclado.
El alcalde Enrique Peramás recordó que con esta plazoleta se muestra que la cultura es un eje fundamental en el Rímac y que la recuperación de los espacios públicos es un mecanismo para mejorar la seguridad.
Los libreros recordaron que es la tercera experiencia de recuperación de un espacio: el primero fue la primera cuadra del jirón Quilca, al costado de la plaza San Martín, después la segunda cuadra de la misma vía, y ahora, la Plazoleta de la Integración.
Blanca Oré, vocera de los libreros, dijo que en un primer momento estarán hasta fines de año, pero existe la promesa del alcalde rimense para renovar su presencia en dicho espacio y que otros libreros puedan trabajar en las otras áreas que el Rímac planea recuperar.
EN LOS OLIVOS
Recordó que cuando fueron desalojados en enero, si bien los libreros no recibieron ninguna propuesta de la Municipalidad Metropolitana de Lima, sí tuvieron propuestas para trabajar tanto en el Rímac como en Los Olivos.
Oré explicó que estudian esa propuesta de Los Olivos también para que otros de los 63 integrantes de su asociación puedan trabajar ahí. Y siguen buscando la compra de un espacio propio, aunque esta posibilidad se vuelve hoy lejana por lo encarecido que están las propiedades.
ANDINA