China: Veterano activista en grave estado de salud por torturas

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PEKÍN.- Guo Feixiong, veterano activista chino condenado a 6 años de prisión el año pasado, se encuentra en grave estado de salud tras el maltrato y las torturas que ha sufrido bajo detención, denunciaron hoy sus amigos y familiares.

Guo, de 50 años, lleva un año con graves problemas de salud que incluyen deposiciones con sangre, hemorragias en la boca o en la garganta, y su círculo más cercano considera que su vida «está en peligro», explican en un mensaje enviado a Efe.

Desde Estados Unidos, su mujer, Zhang Qing, ha denunciado esta situación en una misiva enviada a la ONU y pide a este organismo que ayude a su marido, que -asegura- no está recibiendo ningún tratamiento.

En la carta, publicada por Human Rights in China, la mujer explica que Guo fue trasladado al hospital de la cárcel a principios de este mes, después de un año mostrando graves síntomas, y allí ha sido encerrado en una habitación de unos siete metros cuadrados sin ventanas junto a otras cuatro personas, durante 23 horas al día.

«Cuando pidió un examen médico, la policía que le custodia le dijo que no podía hacer nada. Cuando pidió un médico, el hospital dijo que necesitaba la aprobación del responsable de la prisión, y éste no lo aprobó», señala.

El propio Guo fue quien relató lo ocurrido a su hermana, Yang Maoping, cuando fue a visitarle hace unos días.

Su familia se muestra especialmente preocupada por la situación de Guo, quien, antes de ser puesto bajo custodia, «era una persona enérgica en muy buena salud», describen.

«Pero bajo detención y en prisión, ha sufrido torturas, persecución y todo tipo de maltratos. Ha estado encarcelado dos años y medio en un lugar donde cada detenido sólo tiene un metro cuadrado de espacio sin sol ni actividades al aire libre», detalla su mujer.

Guo Feixiong, el nombre de escritor de Yang Maodong, fue detenido en agosto de 2013 y finalmente sentenciado a cárcel en noviembre de 2015 por «reunir a gente para alterar el orden en un lugar público» y «provocar disputas y problemas», en un caso muy criticado por la comunidad internacional.

El prominente activista fue encarcelado por organizar y participar en las primeras manifestaciones por la libertad de prensa que se veían en China en décadas, en enero de 2013, cuando el Partido Comunista ordenó censurar un editorial de un importante semanario del sur del país, el «Southern Weekly», y los periodistas respondieron de manera insólita: protestando en la calle.

EFE/Foto: hongkongfp.com

 

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