BAGDAD.- A sangre y fuego, tropas del Ejército de Irak desalojaron al Estado Islámico de cuatro poblados en la provincia de Al Anbar, abatiendo por lo menos a 30 terroristas, en duro golpe al “califato” que sufrió retrocesos tanto en esta región como en la vecina Siria.
Las autoridades militares confirmaron que se logró recuperar este miércoles el control total en cuatro localidades que se encontraban en manos del grupo terrorista Estado Islámico tras violentos combates en los que murieron 30 yihadistas, informó la agencia Efe.
Una fuente de seguridad de la ciudad de Ramadi, capital de Al Anbar, precisaron que las fuerzas gubernamentales lanzaron una operación militar para retomar varias zonas al sur de Faluya, 50 kilómetros al oeste de la capital, Bagdad, obteniendo una serie de victorias militares consecutivas en los pueblos de Albu Jamís, Albu Aasi, Albu Manahi y Albu Jaled.
En la ofensiva, las fuerzas iraquíes contaron con el apoyo aéreo de la coalición internacional antiyihadista liderada por Estados Unidos. Durante los duros combates también fueron destruidos cinco vehículos del Estado Islámico empleados en sus operaciones.
De otro lado, en la provincia de Saladino, al norte de Bagdad, un oficial de la Policía de Emergencia, identificado como Jader al Bayati, falleció cuando intentaba desactivar explosivos colocados en una casa.
Junto a él perdieron la vida dos agentes en la zona de Ain al Fars, 45 kilómetros al oeste de Tikrit, capital de Saladino, informó a Efe una fuente de seguridad de esta provincia.
Irak afronta una cruenta guerra contra el Estado Islámico, que conquistó en el verano de 2014 amplias regiones del territorio y proclamó un califato en las zonas que controla en este país y en la vecina Siria.
El grupo extremista todavía tiene una destacada presencia en Al Anbar y fue expulsado de amplias zonas de Saladino hace alrededor de un año y medio. Sin embargo, todos coinciden en que los yihadistas experimentan un retroceso militar. (ECHA – Agencias)