RÍO DE JANEIRO.- La presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, anunció este martes que luchará contra el juicio político que impulsa la oposición, con «todos los medios disponibles» porque “el último día de mi mandato es el 31 de diciembre del 2018″.
«Voy a luchar con todas mis fuerzas, usando todos los medios disponibles, medios legales, medios de lucha», reiteró durante una conferencia sobre políticas para las mujeres, frente a miles de fervientes simpatizantes.
«Estoy cansada de los desleales y los traidores«, enfatizó la mandataria antes de identificar como autores de un «golpe moderno» al vicepresidente Michel Temer y al expresidente de la Cámara de Diputados Eduardo Cunha.
«Los dos proporcionaron esta especie de golpe, un golpe realizado no con las armas, no con bayonetas, un golpe realizado rasgando nuestra Constitución», denunció.
Para Rousseff, Temer y Cunha han usado «el proceso de impeachment para hacer una especie de elección indirecta en la cual es pueblo es apartado y no participa».
Rousseff es acusada de cometer un «crimen de responsabilidad» por ocultar déficit del presupuesto con préstamos de bancos estatales durante su campaña a la reelección y en los primeros meses de su segundo mandato.
La mandataria insiste en que los gobernantes que la precedieron practicaban las mismas maniobras fiscales.
«Soy un tipo de víctima» como muchas mujeres brasileñas, sostuvo la exguerrillera de 68 años, torturada durante la dictadura militar (1964-1985).
«Víctimas, sin embargo luchadoras. Víctimas, pero que no desisten», concluyó sonriente. (ECHA – Agencias)