BRASILIA.- El presidente interino de Brasil, Michel Temer, afirmo este jueves que «es preciso recuperar la credibilidad» en su primer discurso público tras asumir el cargo en reemplazo de la suspendida mandataria Dilma Rousseff.
Rodeado de su gabinete enteramente masculino de 24 ministros, Temer señaló desde el Palacio de Planalto, sede de la presidencia, que «es urgente pacificar la nación y unificar Brasil» con un «gobierno de salvación nacional».
Temer, quien ejerció su cargo de vicepresidente durante los cinco años y medio del gobierno de Rousseff, lanzó un mensaje de esperanza a los brasileños, que atraviesan la peor recesión económica en varias décadas, y prometió que adoptará políticas que estimulen la economía y atraigan inversiones para combatir la elevada inflación y el creciente desempleo.
«Pido a partidos políticos, liderazgos, entidades organizadas, al pueblo brasileño que me preste su colaboración para sacar al país de esta gran crisis», dijo Temer, de 75 años.
«El diálogo es el primer paso para enfrentar los desafíos para avanzar y garantizar la reanudación del crecimiento», añadió en momentos que se realizan protestas en apoyo a Dilma Rousseff.
Temer anunció asimismo la reducción de ministerios de 32 a 24 para cortar gastos públicos y aseguró que «cuanto más temprano podamos retomar las cuentas públicas más rápidamente podremos retomar el crecimiento».
Dilma Rousseff, la primera presidenta de Brasil, fue reemplazada este jueves por su vicepresidente luego de que el Senado decidiera someterla a un juicio político en una maratónica sesión que duró casi un día entero.
Dilma Rousseff denuncia a su vez un «golpe frío» orquestado por «el jefe conspirador», Michel Temer. (ECHA – Agencias)