CIUDAD DEL VATICANO.- El secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, el cardenal español Santos Abril y Castelló y el limosnero pontificio, Konrad Krajewski, se acogieron a un artículo del Código Penal Vaticano para no tener que declarar en el juicio del llamado caso Vatileaks2.
Los dos cardenales y el monseñor polaco habían sido citados a declarar por parte de una de las imputadas Francesca Chaouqui, en el juicio que se celebra en el Vaticano contra otras cuatro personas por filtración y publicación de documentos.
Los tres se valieron del artículo 248.2 del código de Procedimiento Penal del Vaticano en el que se lee que los «oficiales públicos no deben ser obligados a declarar sobre los asuntos de trabajo, salvo en casos donde lo obliga expresamente la autoridad pública».
El pasado 7 de diciembre, durante la tercera audiencia del juicio, el tribunal vaticano presidido por el juez Giuseppe Dalla Torre admitía todos los testigos presentados por los abogados de los imputados.
La décimo tercera audiencia celebrada hoy comenzó con Dalla Torre que leyó la decisión del tribunal de que no testificasen el secretario de Estado y el cardenal español, presidente de la Comisión Cardenalicia de Vigilancia del IOR (banco Vaticano) y arcipreste de la Basílica de Santa María Mayor y el limosnero al acoger su petición.
El cardenal Parolín añadió además en su petición que, de cualquier manera, sentía el deber de especificar que no tenía elementos que referir respecto al argumento por el que había sido citado a declarar, es decir la relación entre los imputados el sacerdote español Lucio Vallejo Balda y Chaouqui.
En el resto de la audiencia fueron escuchados como testigos el obispo auxiliar de Roma, Augusto Paolo Lojudice; el responsable de los servicios informáticos de la Prefectura de Asuntos Vaticanos, Roberto Minotti y uno de los responsables de esta institución el sacerdote Alfredo Abbondi.
En su declaración, Abbondi explicó que Chaouqui estaba convencida de que en las oficinas de la Prefectura de Asuntos Económicos habían colocado micrófonos.
Las próximas audiencias serán el lunes y el martes y se prevé que terminen con los testigos llamados a declarar, por lo que el proceso podría estar visto para sentencia a finales de mes.
En el juicio están acusados el español Vallejo Balda, secretario de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), instituida por el papa para que analizase el estado de las finanzas vaticanas y uno de sus miembros la relaciones públicas Chaouqui y el secretario de la misma, Nicola Maio.
Los otros dos imputados son los dos periodistas que sacaron a la luz los documentos reservados: Gianluigi Nuzzi, autor de «Via Crucis» y Emiliano Fittipaldi que escribió «Avarizia».
EFE/Foto: elidealgallego.com