La final de la edición número 61 del Festival de Eurovisión comenzó hoy en el Globen Arena de Estocolmo a ritmo de música «dance» y con una explosión de luces y efectos visuales para el desfile de los participantes, en una gala en la que Rusia, Australia y Ucrania parten como favoritas.
La belga Laura Tesoro será la primera en actuar en una final en la que intervienen 26 países y en la que la española Barei, con «Say Yay!», actuará en el lugar decimonoveno, el mismo que Pastora Soler (2012) y Ruth Lorenzo (2014), que con la décima plaza representan la mejor posición de España en los últimos años.
Barei, que aparece situada en torno al decimoséptimo lugar en las casas de apuestas, actuará justo después del ruso Sergei Lazarev, el gran favorito al triunfo, por delante de Australia (13) y Ucrania (21), con países como Francia (11), Suecia (9) y Armenia (26) como principales aspirantes.
Si Suecia, único país nórdico en la gala de hoy, vence esta noche empataría con siete victorias con Irlanda, que quedó eliminada en la segunda semifinal celebrada hace dos días.
Es la tercera vez que Estocolmo acoge una final del popular festival, que este año estrena varias novedades, como la inclusión en la ronda previa, aunque sin competir, de los miembros del «Big Five» (España, Alemania, Reino Unido, Italia y Francia), para tener la misma visibilidad que el resto de países.
En la capital sueca se aplicará un nuevo sistema de votación para mantener el suspense sobre el ganador: el resultado del «televoto» -que con el del jurado constituye a partes igual la calificación final- no se irá desvelando hasta el final y de menos a más.
El voto de los jurados de los 46 países que han competido este año fue emitido durante el ensayo general de anoche, aunque se mantiene en secreto hasta que finalicen las actuaciones de hoy.
La gala tendrá otros alicientes, como la actuación del cantante estadounidense Justin Timberlake, el año en que será retransmitida por primera vez en directo en EEUU, con lo que se cuenta con superar los cerca de 200 millones de audiencia logrados en el 2015 en Viena, donde venció el sueco Måns Zelmerlöw con «Heroes».