El Ministerio del Interior ha decidido reforzar la presencia policial en Lima con más de 1,700 efectivos llegados desde otras provincias, para «actuar con firmeza ante la delincuencia», anunció hoy su titular, Jose Luis Pérez Guadalupe en una rueda de prensa.
Desde hace 15 días, la delincuencia se ha visto recrudecida en Lima con un saldo de 14 personas tiroteadas y 6 de ellas muertas por asaltos con armas de fuego.
El ministro declaró, durante la inauguración de un escuadrón motorizado que trabajará en la zona norte de la ciudad, que aumentar la presencia policial en la capital «no significa desabastecer o debilitar la seguridad en el interior del país».
«La Policía es nacional, no es regional o de una ciudad y esta redistribución de efectivos es una decisión tomada bajo la base de un estudio técnico», explicó Pérez Guadalupe.
El titular de Interior especificó que Lima contará con policías de ocho regiones del país donde hay una proporción mayor de agentes por habitante y menor incidencia delictiva.
Pérez Guadalupe también alentó a la Policía a «hacer uso de la fuerza (contra la delincuencia) y de sus armas de fuego para combatirla frontalmente» porque, según recordó, eso está amparado por la Ley del uso de la fuerza.
La norma, promulgada por el presidente Ollanta Humala, exime a la Policía y a las Fuerzas Armadas de responsabilidad penal en el caso de lesionar o matar a terceros durante sus operativos.
Pérez Guadalupe remarcó que esa ley «hay que aplicarla, con racionalidad y proporcionalidad» porque «se trata del cumplimiento de nuestra función y si tenemos que usar las armas, las usaremos».
El ministro destacó que el cuerpo policial «está preparado para combatir a la delincuencia que cada vez se muestra más violenta y letal» en el país y pidió más firmeza ante estos hechos.
Descartó, además, que el Gobierno vaya a declarar a Lima en estado de emergencia, como sí lo está el vecino puerto del Callao desde diciembre del 2015, con el objetivo de combatir el narcotráfico y el crimen organizado.