WASHINGTON.- El Partido Demócrata de EEUU criticó hoy los «preocupantes» altercados y amenazas ocurridos durante la convención estatal de la formación en Nevada, donde los seguidores del senador Bernie Sanders protestaron en un reñido encuentro para asignar los delegados que elegirán el candidato presidencial.
La presidenta del Comité Nacional Demócrata, Debbie Wasserman, dijo que pedirá a las campañas de Sanders y de la aspirante Hillary Clinton, favorita para lograr la nominación, que «tomen medidas para evitar el tipo de comportamiento que vimos en Las Vegas».
El fin de semana pasado, la Policía tuvo que clausurar la convención demócrata, donde se deciden los delegados del estado que irán a la convención nacional que elegirá en julio el candidato a presidente, por las protestas de seguidores de Sanders contra la negativa de los líderes del partido a aceptar algunos de sus delegados estatales.
La presidenta del partido en Nevada, Roberta Lange, recibió gritos y supuestas amenazas verbales y escritas contra ella y su familia.
Bradley Schrager, consejero legal de los demócratas de Nevada, aseguró que los seguidores de Sanders recurrieron a las «amenazas físicas» y acusó a la campaña de Sanders de estar «inclinada a la violencia» y ser «cómplice» del comportamiento de los participantes.
En un comunicado, el senador Bernie Sanders tachó esas declaraciones de «sinsentido», pues su campaña «cree en el cambio no violento y condena cualquier forma de violencia».
Sanders indicó que el Partido Demócrata debe «abrir y dar la bienvenida a gente que está preparada para luchar por el verdadero cambio económico y social», y criticó a aquellos que eligen mantener «las estructuras del status quo».
Clinton se impuso por un estrecho margen en las asambleas populares («caucus») de Nevada, pero en la convención del estado la exsecretaria de Estado se hizo con más delegados, mientras que los apoyos de Sanders no fueron aceptados por incumplir requisitos de registro.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, también habló hoy sobre los altercados de la convención demócrata de Nevada y aseguró que «las disputas políticas no pueden ser utilizadas para justificar la violencia o las amenazas de violencia«.