La leyenda del blues, B.B. King, ha fallecido a los 89 años en Las Vegas, informó este viernes de madrugada su abogado, según el periódico Los Angeles Times. El guitarrista había sido ingresado varias veces recientemente por complicaciones derivadas de la diabetes.
A principios de abril, B.B. King fue hospitalizado tras sufrir una deshidratación a causa de la diabetes tipo 2 que sufría desde hace más de 20 años, y volvió a ser hospitalizado hace sólo unos días.
B.B. King, nacido en Misisipi y considerado uno de los artistas de blues más influyentes de la historia, deja más de 50 discos a sus espaldas y éxitos como Three O’Clock Blues, The Thrill is Gone y el dueto When Love Comes to Town, firmado junto a los irlandeses U2 en 1989.
En 1987 había ingresado en el Salón de la Fama del Rock and Roll y en sus estanterías guardaba 15 Grammy, más que ningún otro artista de blues.
B.B. King, nacido en 1925 como Riley B. King en el seno de una familia de jornaleros en una plantación de algodón de Itta Benna, tuvo una infancia difícil. Su madre abandonó a su padre por otro hombre cuando el guitarrista contaba con tan solo 4 años.
Desde muy pequeño tuvo que trabajar pero acudía algunas horas a una pequeña escuela local. En este clima de extrema pobreza, la única escapatoria para el joven Riley B. King era la música, que aprendió en la iglesia.
De la mano de Sam Phillips, fundador de Sun Record, comenzó a hacerse un nombre en el entorno de Memphis cuando apenas tenía 24 años. De tocar en chabolas pasó a ser el primer afroamericano que actuaba en Las Vegas, gracias a la intermediación de su amigo Frank Sinatra.
Después marcharía a Chicago y desde allí fue el faro que iluminó el camino de la generación posterior de músicos entre la que se encontraban Rolling Stones o Eric Clapton.
El guitarrista concedió a lo largo de su vida más de 15.000 conciertos. En un año podía llegar a 250, y en España muchos de ellos los dio con su amigo Raimundo Amador.