El «costo humano» de la lucha que los indígenas peruanos sostienen por evitar la deforestación y la extracción de petróleo y recursos minerales en la selva amazónica es retratado en un filme-documental estrenado recientemente en México.
El largometraje tiene como figura central a Alberto Pizango, quien fuera líder de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana durante el «Baguazo», un enfrentamiento entre indígenas y la policía que dejó 23 agentes muertos, uno desaparecido y 10 civiles fallecidos en junio del 2009 en la comunidad de Bagua.
«Cuando dos mundos colisionan», dirigido por Heidi Brandenburg y Mathew Orzel, muestra cómo los indígenas peruanos se movilizaron para defender sus tierras tras la aprobación de decretos mediante los cuales el Gobierno del entonces presidente Alan García permitía a empresas extranjeras explotar los recursos naturales en la Amazonía.
Aunque unos años después los decretos fueron derogados, el tema del despojo sigue vigente y no parece tener fin en el Perú, declaró en entrevista con Efe la directora peruano-alemana Heidi Brandenburg.
«El paquetazo (aprobado) el 2015 prácticamente está repitiendo la misma cosa; debilitó las regulaciones del medioambiente que no están suficientemente fuertes», dijo la cineasta durante una visita a Guadalajara, en el occidental estado mexicano de Jalisco, para presentar el filme como parte del festival itinerante «Ambulante».
El «paquetazo» es una serie de reformas ambientales que promueven la inversión extranjera en las zonas de mayor exclusión del territorio peruano.
El documental utiliza algunas imágenes hasta ahora inéditas, vídeos de archivo y entrevistas con policías para sostener que los indígenas fueron atacados en el 2009 por las fuerzas de seguridad mediante quema de casas, disparos y persecución a sus líderes.
«Cuando dos mundos colisionan», es dirigido por Heidi Brandenburg y Mathew Orzel.
Pero también retrata el sufrimiento de los familiares de los 38 policías que fueron secuestrados y de los 23 que fallecieron después a manos de los indígenas.
«El costo humano era mucho más grande. Vamos a ver (en la película) desde todos los ángulos cómo afectan a los pueblos indígenas los intereses de sacar los recursos naturales de la Amazonía, y (también) el otro lado porque al final todos fueron afectados, porque todos somos peruanos», apuntó Brandenburg.
Los directores siguieron a Alberto Pizango por cerca de ocho años, desde antes y durante el conflicto de Bagua, en su exilio en Nicaragua y a su regreso a Perú para enfrentar un proceso judicial en su contra por incitación a la violencia y homicidio calificado, un juicio que aún no concluye.
«Entendimos que Pizango sacrificaba su vida en la selva, donde vivía, por lo importante que era la Amazonía y los derechos de los pueblos», refirió la directora.
«Cuando dos mundos colisionan» recibió el premio especial del jurado por mejor documental debut en el Festival de Sundance. En los próximos meses será exhibido en festivales cinematográficos y de derechos humanos en Reino Unido, Italia y Estados Unidos.
En el Perú iba a ser distribuido en salas comerciales gracias a un contrato con Universal Paramount, pero la empresa se retractó hace unos días del convenio, lo que los directores consideran un claro acto de censura.
«Había bastante presión política», afirmó Brandenburg, quien asegura que el equipo tiene una invitación para el Festival de Cine en Lima, en agosto.