NUEVA DELHI.- La ola de calor que agobia a la India alcanzó el récord histórico de 51 grados en Rajasthan, mientras que en otras ciudades se suspendieron las clases, los hospitales cancelaron las intervenciones quirúrgicas y prohibiò cocinar de día para prevenir incendios.
Hasta la fecha era habitual que muchas zonas de la India superen los 40 grados, pero esta vez la ola de calor elevó la temperatura en una ciudad del estado de Rajasthan a 51 grados, la más alta jamás registrada en el país», según B.P. Yadav, director del Departamento Meteorológico de India.
La localidad que estos días es un horno se llama Phalodi, cerca de la frontera con Pakistán, pero no se quedan atrás otras ciudades como Churu, con 50.2 grados, Bikaner y Barmer con 49.5 o Jaisalmer, con 49.
La capital, Delhi, está a 43. Al lado de estas cifras que abrasan, los 33 grados de Bombay o los 26 de Calcuta resultan frescos.
Los meses de mayo y junio, previos al monzón, suelen presentar estas temperaturas mientras los habitantes esperan a que la lluvia del verano relaje el ambiente.
Pero superar los 50 grados no es nada habitual. El récord del país está en 50.6 en la ciudad de Alwar, también en Rajastán, y hay que remontarse a 1956 para encontrarlo.
Las autoridades han lanzado advertencias sobre una «severa ola de calor» en el norte y el oeste de India para los próximos días, un aviso que suele repetirse cuando el termómetro llega a 45. Ante estas situaciones, se suele comunicar a la población de estas localidades de calor extremo que se mantenga hidratada en casa y no cocine en el exterior, una opción que muchos no contemplan.
En lo que va de año se ha registrado un centenar de muertos por diversas olas de calor que han azotado el país.
En Ahmedabad, localidad del estado de Gujarat, ahora se han alcanzado los 48 grados -su dato más alto en el último siglo- pero en el último mes se han producido una treintena de muertes por casos relacionados con las temperaturas extremas.
El año pasado murieron más de mil personas, sobre todo en los estados sureños de Telangana y Andhra Pradesh, por razones similares. La cifra aumenta a más de 4.000 en los últimos tres años y a casi 10.000 en la última década. E
l problema afecta sobre todo a los agricultores, que se pasan jornadas enteras bajo el sol y con una pésima hidratación hasta que su cuerpo, literalmente, se para. Y la sequía no ayuda a que su situación mejore. En ciudades como Delhi el asfalto se convierte en un terreno de brasas y son los trabajadores de la construcción, los sin techo o los conductores de rickshaws los que más sufren la subida del termómetro. (ECHA-Agencias)