BRUSELAS.- Entre 150 y 200 presos en las cárceles de Bélgica disfrutarán de un largo permiso penitenciario debido a la huelga de funcionarios que vive el país desde hace cerca de un mes, informa hoy el diario Le Soir.
La decisión fue pedida por los directores de prisiones y tomada por el ministro belga de Justicia, Koen Geens, ante la precaria situación que se vive en las cárceles del país como consecuencia de la protesta de los guardianes.
Este tipo de permisos, que normalmente están limitados a un máximo de 36 horas, podrían ser extendidos si la huelga se prolonga.
El presidente de la asociación de directores de centros penitenciarios, Marc Dizier, informó a la agencia belga RTL de que las cárceles han presentado una lista de reclusos que están en condiciones de beneficiarse de un permiso de este tipo.
Se trata de personas que hayan sido condenadas a un máximo de diez años o que ya hayan disfrutado ya de permisos penitenciarios, pero no si son delincuentes sexuales, extremistas o presos por delito terrorista, explicó Dizier.
La huelga de funcionarios de prisiones mantiene a los internos en una situación cada vez más precaria.
En muchos casos no tienen acceso a las duchas, el patio o el locutorio, ni tampoco a ropa limpia, y sólo pueden comer una vez al día, si bien el gobierno intentó reforzar las medidas desplegando al Ejército para cumplir los servicios mínimos.
El Estado belga ha sido condenado ya tres veces por los tribunales debido a las condiciones en que se encuentran los reclusos desde el inicio de la huelga, e incluso debe pagar 300 euros por día y por persona a 26 internos que denunciaron sus condiciones en caso de que no haya un servicio mínimo.
Los guardias de prisiones, que denuncian la falta de personal y los bajos salarios, han rechazado las medidas propuestas por el gobierno hasta el momento porque consideran que «no ofrecen soluciones a corto plazo», según dijo uno de sus portavoces.
Durante la prolongada huelga se han vivido incidentes como el asalto por parte de algunos funcionarios al ministerio de Justicia o el motín en una de las prisiones belgas.
EFE/Foto: matiastenea.gr