RÍO DE JANEIRO.- Las autoridades brasileñas implementaron para los Juegos Olímpicos de agosto en Río de Janeiro las mismas políticas de seguridad «mal concebidas» que elevaron las muertes de civiles a manos de la policía en el Mundial de 2014, alerta un informe divulgado hoy jueves por Amnistía Internacional (AI).
«Brasil está a punto de repetir los errores mortales que cometió durante décadas en torno a la actuación policial y que quedaron aún más patentes durante la labor de la Policía en el Mundial del 2014 y su estela de sufrimiento», asegura la organización internacional de defensa de los derechos humanos.
Según Amnistía Internacional, la ocupación de favelas y avenidas por grandes contingentes de militares y policías, así como la represión violenta a las manifestaciones, provocaron un gran aumento de los homicidios y de las violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas de seguridad durante el Mundial.
Y las dos estrategias están previstas para Río 2016, según Amnistía Internacional.
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«Esto pone en peligro el legado prometido de que los Juegos dejarán una ciudad segura para todos», advirtió Amnistía Internacional, en el informe «La violencia no es parte de estos Juegos.
Riesgo de violaciones de derechos humanos en los Olímpicos de Río 2016«, publicado a dos meses de la ceremonia inaugural del evento. «Cuando Río se adjudicó el 2009 la organización de los Olímpicos del 2016, las autoridades prometieron mejorar la seguridad para todos.
Pero desde entonces hemos visto que la Policía ha matado a 2,500 personas en la ciudad y muy poca justicia», dijo a Efe Atila Roque, director de Amnistía Internacional Brasil.
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En su opinión, las políticas de seguridad mal concebidas, el crecimiento de los abusos y de las muertes a manos de la Policía en Río y la falta de investigaciones efectivas para combatir estos abusos «son una receta para el desastre» en los Olímpicos.
«Parece que Brasil ha aprendido muy poco de los grandes errores que cometió durante años en materia de seguridad pública. La política de ‘disparar primero y preguntar después’ ha convertido a Río en una de las ciudades más letales del planeta», afirmó Roque.
Según el informe, pese a que el número de muertes en operaciones policiales en el estado de Río de Janeiro cayó desde 260 entre enero y abril del 2015 hasta 238 en el mismo período del 2016, esa reducción sólo ocurrió en los dos primeros meses del año.
En marzo y abril, en cambio, aumentaron. Los homicidios en operaciones policiales subieron desde 54 en marzo del 2015 hasta 60 en marzo del 2016 y desde 59 en abril del año pasado hasta 78 en el mismo mes de este año.
EFE