EL CAIRO.- La organización internacional Amnistía Internacional (AI) condenó hoy la pena de muerte provisional impuesta hoy al expresidente egipcio Mohamed Mursi y 105 seguidores islamistas, y tachó su juicio de «farsa».
En un comunicado, AI afirmó que esta condena «muestra el deplorable estado del sistema judicial del país».
«Condenar a Mohamed Mursi a muerte después de juicios masivos e injustos muestra una completa desconsideración de los derechos humanos», dijo en la nota el subdirector de AI para Oriente Medio y el Norte de África, Said Bumeduha, que añadió que «sus juicios fueron menospreciados antes de que pusiera un pie en el tribunal».
El responsable humanitario denunció también el hecho de que Mursi estuviera incomunicado durante meses sin supervisión judicial y que no tuviera un abogado que le representara durante las investigaciones.
Según Bumeduha, esta situación convierte estos juicios en una «farsa basada en procedimientos nulos».
Según el comunicado, las autoridades judiciales egipcias deberían desestimar todas las pruebas que fueron obtenidas durante el periodo en el que Mursi u otros detenidos «fueron sometidos a una desaparición forzosa».
Además, la organización pidió la liberación del exmandatario o la repetición del proceso en un tribunal civil con un juicio justo.
Asimismo, demandó que se retiren los cargos por haber escapado de la cárcel de Wadi Natrun, al norte de El Cairo, durante la revolución de 2011, ya que «entonces a Mursi le fue aplicada una detención administrativa, bajo un estado de emergencia y sin una orden judicial de detención».
«La pena de muerte se ha convertido en la herramienta favorita de las autoridades egipcias para deshacerse de la oposición política», añadió Bumeduha.
Hoy, la justicia egipcia condenó provisionalmente a Mursi y a otros 105 islamistas a pena de muerte por el caso de la fuga de una prisión durante la revolución de 2011, que derrocó al entonces mandatario Hosni Mubarak.
Como es habitual en Egipto, el fallo será remitido al muftí, máxima autoridad religiosa del país, que emitirá un dictamen no vinculante, antes de que el tribunal pronuncie el fallo definitivo el próximo 2 de junio.
Ese mismo día, el Tribunal Penal de El Cairo dictará también su sentencia contra Mursi en el caso de espionaje y colaboración con el movimiento palestino Hamás, en el que también está acusado.
En ese caso de espionaje, hoy sí fueron condenados a muerte, también de forma provisional, varios dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre ellos su líder, Mohamed Badía, y su «número dos» Jairat al Shater.
El exmandatario, que continúa defendiendo que es el «presidente legítimo» de Egipto, fue depuesto el 3 de julio de 2013 en un golpe militar liderado por el entonces jefe del Ejército y actual presidente, Abdelfatah al Sisi, tras varios días de multitudinarias protestas.
Desde el derrocamiento de Mursi, las autoridades han perseguido a los simpatizantes, integrantes y líderes de los Hermanos Musulmanes, declarados grupo terrorista. EFE
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