Con un triunfo aceitado aun cuando la máquina todavía no está fina, la selección peruana pasó el examen del debut en la Copa América Centenario al ganar 1-0 a Haití con gol de Paolo Guerrero.
Había dudas ante la exigencia de un rival que ya no era un ensayo como sucedió ante Trinidad y Tobago y El Salvador. Fue entonces que el equipo jaló la cuerda tomando el control del balón para un inicio mordedor para poner en marcha el modelo peruano: Tocando y haciendo paredes.
Con este propósito se le tomó el pulso al once antillano y tras un comienzo sólido de parte peruana arrinconó a los haitianos, sin darle tiempo para que respire. Era un momento en que Perú era dueño de la pelota. La recuperaba rápido y elaboraba las jugadas de peligro aunque en el último tramo para llegar al gol era el faltante que se hizo esperar hasta que Paolo Guerrero sacó petróleo.
En el transcurso del partido el equipo peruano fue el que tuvo la pelota, la circuló, manejó los tiempos ante un adversario cuya virtud es la rapidez y férrea marca que incomoda y no deja jugar.
Haití es un rival incómodo. Sabe agruparse y cierra los espacios para cautelar el arco y no sufrir daños. Cuando la muralla cedía, tuvo un arquero que estuvo solvente y mostraba sus credenciales de arquero férreo.
Haití estuvo cómodo en su fútbol para hacer del contragolpe el suspiro del gol anhelante ante una pelota suelta que diera curso a sus delanteros para el despegue fulminante.
Haití buscó otras opciones. La pelota quieta fue la preferida pero tampoco estuvo por ese lado el delirio del gol. Gallese, por lo demás fue el custodio que otorga confianza.
En las actuaciones individuales la actuación de Edison Flores, tuvo un alto rendimiento para ser solvente y merecedor del gol que el palo le negó cuando se cerraba el primer tiempo. Otro de buena actuación fue Alberto Rodríguez por su regularidad en defensa, Renato Tapia impuso respeto en el mediocampo y Cueva sin llegar a un rendimiento portentoso, mostró chispazos de sus genialidades.
De hecho Paolo Guerrero fue el que puso alivio y calma con el gol que llegó para poner justicia. Perú fue mejor y mereció el triunfo ante un rival con hambre de hacer historia en esta Copa América Centenario. (Hugo Laredo).
Foto: Conmebol