BERlÍN.- Tras ser juzgado por complicidad en la muerte de 170,000 presos de Auschwitz, Polonia, el campo de exterminio nazi donde sirvió como guardia, Reinhold Hanning, de 94 años, será sentenciado este viernes por complicidad
El nonagenario exmiembro de las SS hitlerianas, sirvió como guardia a los 23 años y la fiscalía demanda que se le aplique 6 años de cárcel mientras que su defensa pide la absolución, con el argumento de que ni participó directamente en esos asesinatos ni torturó y tampoco estuvo en la «rampa de la muerte» ni en la selección de los presos destinados a la cámara de gas.
«Me avergüenzo de haber visto pasar tanto mal ante mis ojos sin haber intervenido», dijo el procesado en un momento del juicio, celebrado en la Audiencia de Detmold (centro del país), cuando rompió su silencio el pasado abril para leer una nota en la que pedía perdón a las víctimas.
A las palabras de Hanning, de 94 años y en silla de ruedas, siguió una larga explicación de su abogado, según el cual, pese a haber sido consciente -como todo aquel que sirvió en Auschwitz- del horror de esa maquinaria de la muerte, no participó en ella.
https://www.youtube.com/watch?v=3KNzkinwHs0
El juicio de Detmold, una ciudad de 73,028 habitantes del «Land» de Baja Sajonia, es un nuevo exponente de Justicia tardía, en la que la acusación particular y representantes de los colectivos de víctimas aspiran a una condena simbólica.
Una absolución sería algo «macabro e indignante», señaló el vicepresidente ejecutivo del Comité de Víctimas de Auschwitz, Christoph Heubner, ya que se trata «muy probablemente del último» juicio que pueda llevarse a cabo contra un exmiembro de las SS.
Por ello también el representante de la acusación particular Leon Schwarzbaum, superviviente del Holocausto, instó al procesado a explicar la realidad de Auschwitz, puesto que pronto no quedarán ni víctimas ni responsables de esos crímenes para contarlo.
Fue enviado a Auschwitz, donde a diferencia de otros campos nazis –según su abogado–, solo una mínima parte de sus 4.000 guardias servían directamente en la rampa de la muerte.
Se estima que en el más mortífero campo nazi fueron asesinados 1,1 millones de personas, en su mayoría judíos, pero también homosexuales, gitanos y comunistas, incluidos mujeres, niños y ancianos, fuera en las cámaras de gas, de hambre o de enfermedad.
El cargo de complicidad en 170.000 muertes corresponde a las que se calcula tuvieron lugar en el período en que sirvió ahí.
El juicio contra Hanning quedó visto para sentencia el pasado sábado, después de que el procesado desestimara hacer una última declaración sobre los crímenes que se le imputan.(ECHA – Agencias)